Colaboraciones

Caminar con tu mascota del Golfo de México al Océano Atlántico

Te escribo desde Key West o Cayo Hueso. Una de las islas más famosas de U.S.A. Ubicado a casi 200 km del norte de Cuba y ubicado en la parte más austral del estado de Florida.

Key West, pertenece a los cayos de Florida.

Una isla conocida por el turismo internacional y sobre todo, uno de los destinos más costosos de los Estados Unidos.

Esta pequeña isla a lo largo de la historia, ha sido refugio para piratas y pescadores, llamado “Cayo Hueso” por la cantidad de huesos humanos encontrados por los colonizadores.

Paco, mi amado perrito y yo, hemos llegado aquí desde hace un tiempo, y es la hora de contarles nuestra experiencia en un destino turístico tan famoso como Key West.

Pensar en compartir la vida con una isla paradisiaca nunca estuvo en mis planes, pero la vida está hecha de estos caminos desconocidos.

Para mí, una chica de Aguascalientes, una chica de una ciudad pequeña al centro de México, ha sido una experiencia muy importante.

Compartir mi vida con un destino turístico de este nivel ha sido una de las decisiones más valientes que he tomado en mi vida, porque la hice con mucho miedo y desde el alma.

Los que tenemos mascota (esa compañía inmensa y hermosa de nuestra mascotas) hacen que todo sea más fácil, que la vida tenga un color atardecer en cada momento.

Quiero contarte que visitar esta isla es sencillo, como casi cualquier destino turístico en este siglo.

Rentando un auto o un servicio privado en el aeropuerto desde Miami, puedes llegar en 3 o 4 horas aprox. Los costos siempre van a variar, dependiendo de tus deseos.

Para mi, siempre es mejor rentar un auto para encontrar un poco más de libertad.

De esta manera, también puedes visitar la ruta de los cayos, una ruta que separa al Golfo de México con el Océano Atlántico.

Desde Key largo hasta Key West podrás visitar Islamorada, Marathon, Big Pine. Un recorrido muy tranquilo que puedes hacer con tu mascota.

El hospedaje es lo más difícil de este lugar, afortunadamente no hay tantos hoteles en esta isla, los pocos espacios que hay para hospedarte son pequeñas casas “Guesthouse” como muchos le llaman.

Si planeas venir con tu mascota, te recomiendo buscar con mucha anticipación el hospedaje. La gran ventaja de visitar Key West es que es un destino Petfriendly, muchos hoteles y muchos sitios permiten mascotas. Solo te recomiendo preguntar por el Pet Fee, es un costo adicional por la limpieza que hacen los hoteles cuando llevamos mascotas.

Creo que es la primera isla que conozco que tiene un DOG PARK, justo a la orilla del mar. ¡ES HERMOSO!, puedes ver el atardecer mientras juegas a la pelota con tu mejor amigo.

Mi parte favorita de esta pequeña isla son las rutas para bicicleta, es un gran beneficio para quienes tenemos la intención de disminuir nuestra huella ecológica.

Además de lo hermoso que es para nuestros mejores amigos andar de paseo en bicicleta alrededor de una hermosa isla llena de hermosos árboles que bailan con el viento.

El parque nacional Fort Zachary es el paraíso, un lugar vivo, el pequeño gran secreto de esta hermosa isla. Y lo mejor de todo es que es ¡PETFRIENDLY! Puedes hacer un Picnic y disfrutar del sol con tu perro a la orilla del mar.

Y bueno, la parte más auténtica de Key West es la calle Duval, la calle que muchos dicen “cruza” del Golfo de México al Océano Atlántico. Y por supuesto es una calle que tiene su encanto. Llena de bares y lugares con mucha vida nocturna, la calle Duval también es excelente para caminar por la tarde con nuestros mejores amigos y tomar alguna bebida refrescante.

Esta es la calle que del lado izquierdo tiene su vista hacia el Golfo de México y del lado derecho hacia el Océano Atlántico. Mide aprox 2 km de largo, perfecta para caminar y disfrutar de la vida en Cayo Hueso.

Sin embargo, no creo que pueda recomendarlo como un destino el cual debes visitar.

Creo que esta isla te agradecería conocerla solo por buenos libros y fotografías.

Miles de personas visitan esta isla cada año. La siento cansada, la siento aburrida de la misma clase de turistas.

Aprovecho este renglón para hacerte pensar, ¿Cómo te consideras tú en los lugares que visitas?

Los lugares del mundo, el mundo, pues, nos necesita distintos.

Insisto.

Ojalá pudiéramos cruzar caminando varias partes de los océanos para darnos cuenta de su poder y de lo mucho que nos necesitan.

Desde un pequeño rincón de esta isla, veo los horizontes y también siento una profunda necesidad de los océanos para sentirse escuchados.

Ya no creo que sea el momento de solo disfrutar en motos acuáticas, en veleros y los días soleados en el mar.

Yo creo que ya son tiempos de contar lo que estamos haciendo por nuestros océanos.

No voy a recomendarte hoteles, ni restaurantes en esta pequeña isla.

Porque ya no quiero que vengas a disfrutar de las albercas llenas de cloro que contaminan, ni los restaurantes que fomentan las granjas de peces y la esclavitud moderna en cada rincón de la isla.

Aunque este artículo en principio pareciera cautivador y valiente, mientras lo pensaba. No quería escribirte lo mismo que puedes encontrar en keywest.com.

Viajar el mundo con una mascota nos tiene que volver sensibles hacia todos esos universos que coexisten con el nuestro.

Y compartir la vida en esta isla con Paco, me ha habilitado la mirada hacia el mundo de los océanos. Mirar a Paco con una vida feliz, me hace pensar que es posible, coincidir en la mirada y  coincidir con el alma con todos los universos con los que compartimos la tierra.

Y eso necesitamos, que nuestra alma comience a encenderse con esos universos que nos rodean y habilitar nuestra alma hacia toda esa vida azul que hay entre nosotros y los horizontes.

Después de perder lo más importante de mi vida, (la compañía y el amor sincero de mi madre en la tierra) me urgía sentir que mi vida realmente tiene algo poderoso que hacer por el mundo.

Y quiero que este espacio que Alan me comparte para escribirle a miles de personas, sea siempre con sinceridad y amor por la vida de este hermoso planeta que siempre nos genera esperanza.

Porque después de una pérdida tan grande, la naturaleza, con sus atardeceres, con sus cielos, con sus horizontes, con sus árboles, con sus vientos, con sus tormentas, con sus estaciones, con sus estrellas, con sus hermosos seres vivos, me han dado el consuelo que no creí encontrar nunca más.

Y ahora les dejo un pequeño regalo de Joy Harjo, un fragmento del contenido de Conflict resolution from holy beings . Una poeta miembro de la nación Muscogee Creek.

La cual nos invita a recuperar la conexión con el mundo -sagrado-  y la naturaleza.

Deja esa bolsa de papas fritas, ese pan blanco, esa

botella de gaseosa.

Apaga ese teléfono celular, la computadora y el control remoto.

Abre la puerta, luego ciérrala detrás de ti.

Toma un respiro ofrecido por vientos amigables. Ellos

recorren la tierra recogiendo esencias de plantas que limpian.

Devuelve con gratitud.

Si cantas tu espíritu se elevará para volar hacia los oídos de las estrellas y de vuelta.

Reconoce esta tierra que te ha cuidado desde que eras

un sueño plantándose a sí mismo entre el deseo de tus padres.

Deja que tus pies de mocasín te lleven al campamento de los

guardianes que te han conocido antes del tiempo,

quienes estarán allí después del tiempo.

Ellos sientan ante el fuego que ha estado allí sin tiempo.

Deja que la tierra estabilice tus inseguras inquietudes postcoloniales.

Sé respetuoso con los pequeños insectos, gente-ave y gente-animal que te acompañan.

Pide perdón por el daño que nosotros los humanos

les hemos ocasionado.

No te preocupes.

El corazón sabe el camino, aunque pueda haber rascacielos, carreteras interestatales, puestos de control, soldados armados, masacres, guerras y

aquellos que te despreciarán porque se desprecian a sí mismos.

El viaje puede llevarte algunas horas, un día, un año, algunos años, cien, mil o incluso más.

Cuida tu mente. Sin entrenamiento podría huir y

dejar tu corazón para el inmenso festín humano organizado por los

ladrones del tiempo.

No guardes rencores.

Cuando encuentres tu camino hacia el círculo, hacia el fuego alimentado por los guardianes de tu alma, serás bienvenido.

Siempre con mucha intención,

Desde esta isla o desde aquel lugar del mundo que me de la mano 

Y me sumerja de nuevo a la aventura de lo desconocido con mi amado Paco,

Karla.

Karla y Paco

Soy Karla, la mamá de Paco (un pequeño chihuahua). Nací y crecí en Aguascalientes, México. Comunicóloga de profesión.

Escribo diarios desde muy pequeña, me gusta ayudar a mi memoria a no olvidar, siempre he pensado que recordar es importante aunque vivir el momento es esencial.

Llevo 8 años viajando con mi perrito Paco.

Estudié en España y México y he trabajado en distintos lugares del mundo.

Me gusta la escritura y todos los días intento practicarla. Amo esa sensación de vivir la vida para contarla y leerla para volver a vivirla.

Ahora escribo mi primer libro de viajes con Paco y uno de mis deseos más grandes en la vida es no perder nunca esa sensación de ir hacia nuevos caminos, directo a lo desconocido, sentirme vulnerable y sentirme viva.