Mi corazón se quedó en Japón

Siempre he pensado que la vida es demasiado corta para quedarnos con lo poco que conocemos, es por eso que aprendo de todo y de todos,  pero el viaje que me marcó fue a Japón,  es un país hermoso, lo que más me enseñó  fue  conocer de cerca su cultura , tradiciones , y vivir el día a día en una casa completamente japonesa, dormir en tatami , letrina,  no poder comunicarnos, porque casi no hablan inglés solo nos entendíamos por señas,  comer sashimi si, no tiene sabor , pero hay algo en la comida japonesa que la hace  muy especial y creo que es la dedicación con que la hacen,  Nattō que es la semilla de la  soya fermentada el sabor más extraño, pero lo comí con gusto tienes que, te lo ofrecen con tanto amor que al final te sabe rico , tomar sake, que un temblor te despierte a las 3 am ,  y a las pocas semanas otro temblor  que duró varios minutos te asuste  y a los japoneses  no, durante mi viaje experimenté 5 temblores  en las primeras semanas. Siempre recuerdo el sonido de las cigarras  por las mañanas, un calor tremendo,  porque fuí en verano,  sentarme en el piso a comer, asistir a una boda japonesa, mi primer yukata,  perderme en el centro de Tokio entre miles de personas, los anuncios , las luces, el mar,  el karate, la meditación, los festivales,  el budismo,  las tacitas acomodadas en los muebles de todas las casas, ver televisión son tan alegres, aunque no entendía nada,  en el restaurante tener que pedir todo al mismo tiempo postre y comida, porque la cuenta te la dan justo cuando terminas de ordenar, extrañé la sobremesa,  la torre de Tokio, tomar agua de los manantiales,  ir un domingo a tokyo Disney Sea ,  los autos pequeños  con nombres como cubo, march , moco; las salas de karaoke, la ceremonia del té,  mis amigos japoneses tuvieron la gran amabilidad de mostrarme su cultura de cerca, que es totalmente diferente a la nuestra,  aprendí mucho sobre todo a ponerme en sus zapatos y convivir con ellos, reir, llorar, ayudar,  grabaron en mi memoria momentos y enseñanzas que nunca dejaré lograron que esta mexicana , se sintiera en casa. Los japoneses son educados y respetuosos,  en extremo  amables, con una gran capacidad de admiración  y un poco despistados como yo,  dejé mi corazón en Japón y espero regresar por él. Si lo tuyo es viajar no dudes  nunca es tarde para comenzar, cualquier lugar es bueno para aprender algo nuevo y mejorar. Las oportunidades siempre llegarán  depende de nosotros decidir, es cuando la respuesta puede cambiar el rumbo de nuestra vida, ánimo lo lograrás.