Colaboraciones

Slow Travel: La otra forma de sentir el mundo

Por: Karla y Paco (Colaboración especial) 

Para mentes inquietas y con ideas salvajes. Para crear viajes sorprendentes, alimentados por la curiosidad y el deseo de encuentros inesperados. 

Es el camino de piedra para sentir de otra forma el mundo.

Los viajes lentos se construyen por un mirada lenta, una buena charla, con tiempo para saborear los segundos, con fotografías que cuenten historias, un itinerario fuera de lo común y una mente con ideas locas.

Es la rapidez colectiva, el caos individual y lo fugaz de los buenos momentos, lo que a muchos de nosotros nos hace volver a otras formas de vivir y estar en el mundo, formas que ya existían desde hace años y  Slow Travel es una de ellas.

Su significado es literalmente la traducción en inglés: “Viaje lento” y este concepto tiene “oficialmente” sus inicios en Italia en los 80´s con el movimiento Slow Food, el cual cuestiona las “Fast Food “y propone el regreso a la comida tradicional y local.  Un movimiento que se conoce como responsable y sostenible. Movimiento que invita a los turistas a visitar de una forma lenta y más consciente los lugares que visitan, así como actuar de forma responsable y dejar una huella positiva. 

Viajar lento tiene otras puertas, otros caminos, otras oportunidades para quienes adopten esta forma de viajar y conocer el mundo.

Es como una búsqueda de tesoro, cuando empiezas el viaje lento, más presente, más consciente, te vas encontrando con pistas, pistas que te abren la consciencia, que aunque te nublen, te hacen mirar de cerca. Cada paso empieza a significar algo y empiezan a moverse las piezas, empieza esa búsqueda del rompecabezas. Empieza la magia, empieza la búsqueda y su constante movimiento. Slow travel  es rodearte de la inmensidad, salirte de la ruta escrita, sentirte vulnerable, aventurarte con los miedos y descubrir qué pasa después.

Slow travel es una forma de crear experiencias más auténticas del viaje y se considera la próxima tendencia de viajes a nivel global. 

¿Te suena familiar esta  forma de viajar?

Quizá desde hace tiempo, muchos de nosotros hemos adquirido esta forma de viajar sin darnos cuenta de que es una tendencia global, en respuesta al cansancio de seguir lo ordinario.

Te cuento que hace tiempo tuve la oportunidad de visitar Europa y contrario a lo que todo el mundo hacía, yo no visite más de 10 países en 15 días. Decidí salirme un poquito de la ruta escrita y decidí visitar Dinamarca, Suecia, Portugal y España en poco más de 6 meses, durante mi intercambio académico y finalizar con el Camino de Santiago el último mes.

Esta experiencia de viaje y sobre todo la experiencia de realizar el Camino de Santiago me ayudó a entender el ritmo con el que quiero bailar la vida, mi forma de estar en el mundo y lo que realmente quiero conocer de los lugares que visito. 

Y  la forma en la que quiero ver el mundo va más allá de lo que me muestran las mejores guías de viajes, las rutas más cortas que muestran los mapas y sobre todo va más allá de tener que vivir la vida para mostrarla.

Adopté el viaje lento desde que me mostró que cada sitio tiene algo preparado para nosotros, una experiencia para cada alma, algo siempre está ahí, esperándonos a cada uno de nosotros.

Y no quiero decir que necesites un mes para conocer cada lugar que visitas. El Slow Travel no es el viaje más largo, si no adoptar nuevas formas de vivir tu viaje, sin tantas prisas por conocer cada lugar de la gigante lista de cosas por hacer, intenta marcar tu ritmo y elegir lo que realmente te gustaría disfrutar. 

Descubre qué hay para ti en cada lugar. Si quieres ve con miedo, ve con casi todas las inseguridades, pero por favor intenta llegar, te prometo que algo está esperándote únicamente a ti.

¡Busca tu lugar, busca tu momento de vida en cualquier lugar del mundo!

El Slow Travel cambió el ritmo en mi vida de viaje. Y me hizo encontrar otra forma de vivir mis viajes en compañía de mi mejor amigo (Paco) mi pequeño perrito chihuahua, con el que he visitado lugares como: Las montañas del sur de Francia, las hermosas calles de Portugal, los rincones adorables de España, las montañas rocosas de Colorado, algunas grandes ciudades de EEUU, el mágico mundo turquesa de Baja California y nuestra querida Oaxaca, entre muchos otros sitios turísticos de nuestro bello México. 

Ahora sabemos (PACO Y YO) que queremos conocer más montañas que personas. Ahora literalmente nos salimos del camino para buscar lo que hay para nosotros en ese pequeño y diminuto lugar del mundo y lo que tiene solo para nosotros.

Esta tan positiva forma de viajar me ha regalado muchas oportunidades de vivir una vida de viaje diferente.

Ojalá adoptemos cada día más esas ganas de vivir la vida, lento y con amor.

¡Qué los viajes hacia dentro sean los primeros y que la ruta lenta nos lleve siempre al verdadero destino!

¡Y no te pierdas! Te queremos ver pronto por aquí para darte algunos consejos para arriesgarte y vivir de cerca, un viaje lento y en compañía de tu mejor amigo.

Y tú, ¿De qué forma sientes el mundo cuando viajas? Te leo. 

Acá te espero: Instagram: Karlaandpaco

Con cariño,

KARLA Y PACO

Karla y Paco

Soy Karla, la mamá de Paco (un pequeño chihuahua). Nací y crecí en Aguascalientes, México. Comunicóloga de profesión.

Escribo diarios desde muy pequeña, me gusta ayudar a mi memoria a no olvidar, siempre he pensado que recordar es importante aunque vivir el momento es esencial.

Llevo 8 años viajando con mi perrito Paco.

Estudié en España y México y he trabajado en distintos lugares del mundo.

Me gusta la escritura y todos los días intento practicarla. Amo esa sensación de vivir la vida para contarla y leerla para volver a vivirla.

Ahora escribo mi primer libro de viajes con Paco y uno de mis deseos más grandes en la vida es no perder nunca esa sensación de ir hacia nuevos caminos, directo a lo desconocido, sentirme vulnerable y sentirme viva.