Demon Slayer: El Tren Infinito es una película japonesa que se ha vuelto muy popular entre los fans del anime.
El filme se desarrolla durante la era Taishō (1912 a 1926) y cuenta las aventuras de Tanjiro Kamado, un joven que está en busca de una cura para revertir la maldición que un demonio lanzó a su hermana.
Además, Demon Slayer: El Tren Infinito es una película que retrata la cultura japonesa y muestran lugares icónicos del país nipón, por lo que también es perfecta para dar un recorrido por Japón.
Es por esto, que les compartiremos algunas de las locaciones que aparecen en el filme y existen en la vida real, haciéndolas un pretexto ideal para organizar un viaje a Japón.
Santuario Hachiman Kamado
Se ubica en Beppu y es uno de los sitios más importantes dentro de la historia de Tanjiro Kamado. Incluso, los fans que lo visitan suelen escribir deseos con dibujos de los personajes.
El santuario fue construido en el Monte Kameyama, desde donde se pueden apreciar increíbles vistas panorámicas de la ciudad de Beppu y su bahía.
Cuenta una leyenda que en una noche, un ogro construyó 99 escalones para causar molestias a los pueblos de los alrededores, y escapó al amanecer.
Santuario Kamado
El Santuario Kamado se encuentra al pie del monte Homan, al noroeste de Dazaifu, una ciudad de la prefectura de Fukuoka.
El monte Homan mide 829 metros de altura y desde la antigüedad ha sido considerada el hogar de los kami, deidades de la fe sintoísta.
Este santuario es ideal para visitar en la primavera, pues se pueden disfrutar de los cerezos en flor. También es perfecto para ir en otoño y apreciar la caída de las hojas.
Una de las actividades que se pueden hacer en esta zona es subir a la cima del monte Homan y admirar vistas espectaculares de Dazaifu.
Roca Itto
Se ubica cerca del santuario Amanoiwatete. Este sitio es muy similar a la roca que Tanjiro divide en Demon Slayer.
El santuario se encuentra en Nara, lugar declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, y cuenta con increíbles templos budistas y excavaciones del gran Palacio Imperial.
Meiji-mura
Es un museo temático al aire libre y es uno de los más visitados de Japón,
Este lugar refleja la influencia de la cultura occidental en la arquitectura nipona, a medida que el país dejaba atrás su pasado samurái para adentrarse en la era moderna.
El tipo de sus edificaciones es único, haciendo que este sitio sea muy auténtico. Además, sus edificios antiguos fueron adaptados para crear cafeterías y tiendas, en donde podrán encontrar platillos tradicionales del periodo Meiji.
Meiji-mura se ha vuelto muy popular entre los fans de Demons Slayer debido a que las estructuras son muy similares a las que aparecen en la película y serie.
Museo del Ferrocarril de Kioto
El museo tiene una colección de 53 trenes en donde pueden apreciar locomotoras como las de El Tren Infinito de Demon Slayer, su evolución hasta llegar a los modelos más modernos, pasando por trenes de vapor, eléctricos y bala.
Este museo cuenta con una maqueta que mide 300 metros cuadrados y muestra réplicas de trenes reales a escala 1/80.
Este lugar se encuentra a 20 minutos a pie desde la estación de Kioto; aunque también se pueden tomar los autobuses 103, 104, 110, 86 u 88, hasta llegar a la parada Kyoto Railway Museum-mae, que se encuentra justo enfrente del museo.
Además, el museo cuenta con una zona en donde podrán poner a prueba sus habilidades como conductor. Las réplicas de los trenes están controladas por simuladores que se parecen mucho a los que emplean los maquinistas en la vida real.
Parque de flores Ashikaga
Este parque se encuentra en Tochigi y destaca por tener impresionantes enrejados de glicinas, que recuerdan al monte Fujikasane, escenario de la selección final del cuerpo de asesinos de demonios en Demons Slayer.
Además, en este lugar encontrarán un árbol de glicina de más de cien años de antigüedad.
El parque se puede visitar durante todo el año, en el día; aunque desde finales de octubre y hasta principios de febrero abre de 15:30 a 21:00 horas para que los viajeros admiren una iluminación especial.
Monte Kumotori
Se encuentra en la isla de Honshū y se dice ser el lugar natal del protagonista.
Este monte mide 2017 metros de altura y es el punto más elevado de Tokio, por lo que suele ser conocido como la “Montaña que toca las nubes”.
En un día despejado se pueden contemplar impresionantes vistas panorámicas de las cordilleras vecinas y del Monte Fuji.
Monte Hinode
Está en el límite de Tokio y es popular entre los fans de Demon Slayer por ser la ciudad natal de Gyomei Himejima, uno de los espadachines más altos en el cuerpo de asesinos de demonios.
El Monte Hinode es muy popular entre los escaladores por las majestuosas vistas de la llanura de Kanto y las panorámicas de los rascacielos del centro de Tokio.
Para muchos amantes de la naturaleza, es toda una tradición ver el amanecer el Día de Año Nuevo desde la cima.
Asakusa
Se encuentra en el distrito de Taito y es famoso por el templo budista Senso-ji, y sus diversas atracciones turísticas.
En Demon Slayer, es justo en este sitio donde Tanjiro se encuentra con Muzan Kibutsuji, el mayor enemigo del cuerpo de asesinos de demonios.
Demon Slayer: El Tren Infinito ya pueden verla en los cines de México, y si les gusta el anime, sin duda les gustará.