Tú x el Mundo

Amor al Mundo

Por: Harumi Chiang

 

Me llamo Harumi Chiang, tengo 27 años y soy de Lima, Perú. Desde que era niña, mis padres cada año planeaban un viaje familiar, era una costumbre obligatoria. Estos viajes, para ellos era una forma de unirnos como familia y al mismo tiempo fomentar en nosotros (mi hermano y yo) las ganas de conocer la cultura, comida y costumbres que guarda nuestro Perú y el Mundo. Cuando tenía 15 años, cuestionaba mucho la decisión de mis amigas que elegían una fiesta de quinceañero a un viaje. Me faltaba mucha empatía para ese entonces, no entendía que era un deseo de ellas y eso no las hacía ni más ni menos que yo. Entonces caí en la realidad, que lo que yo sentía, era amor por el Mundo.

Como era de esperarse, elegí como vocación ser administradora en Turismo y Hotelería y siendo ya bachiller, conocí a Aaron, quien ahora es mi enamorado ya por 4 años. Durante los primeros meses que empezamos a salir, él ya sabía sobre mi gusto por los viajes y me confesó que, no había tenido aún la oportunidad de subir a un avión. Esa confidencia se quedó en mi mente y me prometí que haría lo posible para compartir con él, esta experiencia del cual estaba segura que iba a amar. Tuvimos la oportunidad de poder viajar a un maravilloso y místico lugar en nuestro país, por supuesto, era Cuzco, no pudimos elegir un mejor destino.

Para los que aún no conocen Cuzco, es un mágico lugar desde que pisas sus tierras. Historia, costumbres, aventura, naturaleza, todo lo que un viajero pueda imaginar, lo encontrará aquí. Teníamos sólo 5 días y créanme, no es suficiente. Ya había tenido la oportunidad de conocer Cuzco antes y sabía que teníamos una maratón por delante: Parques arqueológicos, pueblos, museos por recorrer pero la cereza del pastel, era nuestra maravilla para el mundo: Machu Picchu.

Para mí, era un placer poder acompañar a Aaron en este viaje, poder compartir con él esta experiencia y ver en su rostro, lo mágico que era conocer por primera vez Cuzco, por eso elegí este viaje como el mejor para mí, porque esos sentimientos que él vivió, también las viví yo en mi primer viaje a este hermoso lugar y compartirlo con alguien a quien quieres, lo hace mil veces especial. A partir de ahí, Aaron empezó a viajar dentro y fuera del país, sólo o acompañado. Quisiera darme el mérito por ese gusto que ahora tiene, pero él ya era un aventurero de corazón y es un excelente compañero de viaje.

A mis 27 años, con mucha humildad, puedo decir que conozco muchas regiones de mi hermoso Perú y muchos países y agradezco por cada uno de ellos, porque es una bendición y un privilegio tener la oportunidad de conocer lo que el mundo nos brinda. Anímense siempre a abrir sus mentes a nuevas experiencias, aprender de otras costumbres, comer platillos diferentes, conocer a maravillosas personas y sobretodo, dar gracias y ser respetuosos con nuestra Madre Naturaleza.

Finalmente, quiero compartir contigo una frase que tengo: “Viajar, te abre la mente, te quita los prejuicios, te enseña a valorar, te alegra el alma y te apasiona. Es fácil juzgar sin conocer, es fácil generalizar, pero es difícil comprobar que en la vida, no todo es malo. Sólo falta explorar. Viajar es para todos pero pocos comprenderán su verdadero valor”

Gracias Alan por darnos esta oportunidad de compartir contigo y con el resto de tus seguidores, nuestras experiencias y que estoy segura que todos tienen el mismo sentimientos.