El mate es una infusión de gran importancia en Argentina y que forma parte importante de la vida diaria de los locales.
En Alan por el Mundo les compartimos algunas curiosidades sobre esta bebida.
En el 2013, el Congreso de la Nación, en Argentina, declaró al mate como infusión nacional, pero fue hasta el 30 de noviembre de 2015 que se celebró el Día Nacional del Mate.
El Día Nacional del Mate conmemora el nacimiento de Andrés Guacarí y Artigas, caudillo guaraní que fue de los primeros líderes federales de las Provincias Unidas del Río de la Plata y el único gobernador indígena de la historia argentina.
Andrés Guacarí y Artigas gobernó entre 1815 y 1818 la entonces Provincia Grande de las Misiones, donde fomentó la producción y distribución de la yerba mate.
En el pasado, los guaraníes utilizaban la yerba mate como bebida, objeto de culto y moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos.
A la yerba mate los guaraníes le llaman Caá, que significa yerba, planta y selva; para ellos es un regalo de los dioses.
Los guaraníes se establecieron principalmente en partes de Brasil, Paraguay, Argentina, Uruguay y Bolivia.
Los conquistadores y, posteriormente, los jesuitas se encargaron de difundir e introducir el cultivo en las reducciones o misiones jesuíticas guaraníes; por lo que la yerba mate se popularizó.
El Mate no es una infusión exclusiva de Argentina, también se toma en Uruguay, Paraguay y Brasil, así como en algunas zonas de Bolivia y Chile.
En Argentina se consumen alrededor de 100 litros de mate al año por persona.
En el pasado, el mate unía e igualaba, era consumido por ricos, pobres, amos, esclavos, nativos, españoles, hombres, mujeres, jóvenes y viejos.
Actualmente, la mejor manera de tomar un mate es en compañía de amigos y familia.
Para disfrutar de un buen mate, el agua no debe superar 80º de temperatura, ya que podría arruinar el sabor.
El recipiente donde se pone la yerba se llama mate.
Los pasos para hacer un mate son:
- Llenar, con la yerba, tres cuartas partes del mate.
- Se sacude tapando la boca del mate con la palma de la mano.
- Se deja toda la yerba de uno de los lados del recipiente para que al pararlo quede colocada en forma oblicua donde hay menos yerba.
- Se echa un chorro de agua fría o tibia en la parte del mate donde hay menos yerba y se espera a que la yerba se hinche, posteriormente se coloca la bombilla en el hueco.
- Se ceba el mate vertiendo el agua lo más cerca posible de la bombilla para evitar mojar toda la yerba. De esta manera, se conservará su sabor por más tiempo, ya que cada vez que se eche agua al mate, la yerba seca ir alimentando y liberando gradualmente el sabor.
- Se recomienda no mover la bombilla una vez que se inicie el mate para que no se tape y para que la yerba seca no se moje.