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¿Qué hacer en un viaje a Turquía?

Turquía es un país que abarca dos continentes: Europa y Asia, brindando una mezcla de cultura e historia impresionante, que maravilla a los viajeros que la visitan.

Desde los impresionantes monumentos de Estambul que atestiguan la grandeza de civilizaciones pasadas, hasta los mágicos paisajes de Capadocia, donde los globos aerostáticos flotan sobre formaciones rocosas únicas, Turquía ofrece una experiencia viajera única.

Con una deliciosa gastronomía que fusiona sabores de Oriente y Occidente, playas paradisíacas, ruinas antiguas y la hospitalidad de su gente, Turquía es un destino que despierta la curiosidad y el asombro de quienes la visitan.

Si están planeando un viaje a Turquía, les compartimos 10 experiencias clásicas para hacer en este país:

Maravillarse con Estambul

Estambul, la majestuosa metrópolis que une Europa y Asia a través del Bósforo, es una ciudad que deslumbra con su rica herencia histórica y su vitalidad contemporánea. Pasear por sus calles empedradas es como recorrer las páginas de un libro de historia viviente, con la icónica Hagia Sophia, la impresionante Mezquita Azul y el Palacio de Topkapi que evocan la grandeza del Imperio Otomano.

Al mismo tiempo, Estambul bulle de energía con mercados rebosantes de colores, vibrantes bares y restaurantes, y la mezcla de culturas que la hace única. Los aromas deliciosos de la comida callejera y el encanto de sus rincones escondidos hacen de Estambul un destino que cautiva a todos los sentidos.

Volar en globo en Capadocia

Capadocia, con su paisaje de cuento de hadas de formaciones rocosas únicas, es un rincón mágico de Turquía que parece sacado de un mundo de fantasía. En la región de Capadocia, subir en globo aerostático al amanecer es una experiencia inolvidable.

Los globos aerostáticos se elevan en las primeras luces del día, revelando un escenario de caprichosas chimeneas de hadas, ciudades subterráneas y antiguos monasterios excavados en la roca.

Esta región es un viaje en el tiempo, donde la historia y la naturaleza se combinan para crear un paisaje asombroso que te transporta a un mundo de ensueño.

Relajarse y darse un baño en Pamukkale

Pamukkale, conocida como el “Castillo de Algodón,” es un tesoro natural de Turquía. Las terrazas de travertino blanco, formadas por aguas termales ricas en minerales que fluyen por las laderas de la montaña, crean un espectáculo visual único y deslumbrante.

Este lugar mágico te invita a caminar descalzo por las piscinas termales, donde puedes sumergirte y relajarte en aguas cálidas y cristalinas. La experiencia de contemplar el resplandor blanco de Pamukkale y la oportunidad de darte un baño en sus piscinas los dejará con una sensación de asombro y rejuvenecimiento.

Descubrir la antigua Ciudad de Troya

Troya, la legendaria ciudad de la antigüedad, es un sitio arqueológico de inmenso valor histórico en Turquía. Este es el lugar donde se desarrollaron los eventos narrados en la famosa “Guerra de Troya” de la mitología griega.

Explorar las ruinas de Troya, que se habría ubicado en la colina de Hisarlik, los transportará a un pasado épico, donde murallas antiguas, fortificaciones y el famoso Caballo de Troya cuentan historias de héroes y leyendas. Este sitio evoca una profunda sensación de admiración por la conexión entre la realidad histórica y los mitos que han perdurado a lo largo de los siglos.

Conocer las ruinas de Éfeso

Éfeso, una de las ciudades antiguas mejor preservadas del mundo, es un tesoro arqueológico en Turquía que te sumerge en la grandeza de la antigüedad. Caminar por sus calles de mármol es como viajar atrás en el tiempo, donde las ruinas de templos imponentes, monumentos, bibliotecas y anfiteatros dan vida a la grandeza de una civilización pasada.

La Biblioteca de Celso y el Gran Teatro son solo dos de los impresionantes vestigios que los dejarán boquiabiertos. Éfeso es un testimonio tangible de la ingeniería y la cultura de la antigua Roma, y su visita es una experiencia fascinante que los conectará con el esplendor del pasado.

Enamorarse de Esmirna

Esmirna, una ciudad portuaria en la costa del Egeo de Turquía, es un destino que combina historia y modernidad de manera encantadora. Su casco antiguo, con calles empedradas y edificios históricos, los transportará al pasado, mientras que su animado paseo marítimo y vibrante vida nocturna los sumergirá en la cultura contemporánea.

Esmirna, también conocida como İzmir, es un lugar donde se mezclan los sabores del mar y la autenticidad de la vida costera turca. Aquí, podrán disfrutar de pescado fresco en los restaurantes locales, explorar mercados bulliciosos y perderse entre la arquitectura neoclásica. Esta ciudad ofrece una experiencia única que combina la riqueza histórica y la vitalidad moderna en la costa turca del Egeo.

Ir de compras por sus Bazares

Los bazares de Turquía son legendarios. En Estambul, no te pierdas el Gran Bazar y el Bazar de las Especias, donde podrán encontrar alfombras, cerámica, especias y joyas únicas.

Recorrer el Bósforo y Cruzar Entre Continentes

Un paseo en barco por el Bósforo los llevará de un continente a otro, ofreciéndoles vistas impresionantes de Estambul. Observen los palacios otomanos, las mansiones históricas y los fuertes a lo largo del camino.

Admirar y descansar en sus playas

Las playas de Turquía son auténticos paraísos costeros que abrazan las costas del Mediterráneo y el Mar Egeo. Con aguas cristalinas y cálidas, arenas doradas y paisajes impresionantes, estas playas son un refugio para los amantes del sol y el mar.

Desde las playas de Bodrum hasta las de Antalya, cada rincón de la costa turca ofrece una experiencia única. Ya sea para relajarse bajo el sol, practicar deportes acuáticos o explorar calas escondidas, las playas de Turquía te invitan a disfrutar de la tranquilidad, la belleza natural y la hospitalidad turca en un entorno inigualable.

Disfrutar su deliciosa gastronomía

La gastronomía de Turquía es una deliciosa fusión de sabores y tradiciones que reflejan la rica historia y diversidad cultural del país. Desde los irresistibles kebabs, elaborados con carne a la parrilla y especias aromáticas, hasta el baklava, un postre dulce y pegajoso con capas de nueces y miel, la comida turca es un placer para el paladar.

Los mezes, una variedad de aperitivos que incluyen tabulé, hummus y pimientos rellenos, son una parte fundamental de la experiencia culinaria turca. Además, el café turco, preparado de manera única y servido en pequeñas tazas, es una delicia que no debes perderte. La comida en Turquía no solo satisface el apetito, sino que también celebra la hospitalidad y la cultura que hacen de este país un destino gastronómico excepcional.

Karla Campos

Geek de tiempo de completo y viajera con muchas millas para recorrer.