Alan por el Mundo es un proyecto sobre disfrutar la vida y en ese tenor, en el equipo hemos tenido la oportunidad de conocer, viajar y sobre todo comer (como buenos Fudis por el Mundo) juntos.
Más allá del trabajo de oficina, cada determinado tiempo sumamos experiencias que nos permiten conocernos de otra manera, consolidar el equipo y al mismo tiempo descubrir actividades para hacer en familia, con amigos o colegas.
Así es como llegamos al glamping Octli en Tlaxcala, donde pasamos dos días de relajación, convivencia y pasamos la oficina de Alan por el Mundo a un sitio más natural.
¿Qué es un glamping?
Acampar sin perder las comodidades se está convirtiendo en una excelente opción para aquellos que quieren estar en contacto con la naturaleza en ambientes más controlados, con baño privado, cama en su tienda y por supuesto, todo el apoyo logístico que brindan estos establecimientos.
En esta nota les hablamos sobre Octli y su perfecta ubicación para la Temporada de Luciérnagas, sin embargo, nosotros fuimos antes de la aparición de este impresionante y mágico espectáculo natural y fue una experiencia más enfocada a la convivencia, ¡con temazcal incluido!
El viaje comenzó en la Ciudad de México, dónde una camioneta del hospedaje (si requieren transporte, pueden solicitarlo al reservar) nos encaminó al poblado de Nanacamilpa, que si bien es famoso por las luciérnagas en verano, también les ofrecerá una gran oferta eco turística, histórica y gastronómica en sus alrededores.
Tour de pulque
Una vez instalados en nuestras tiendas, las cuales fueron individuales pero si vienen en pareja se pueden compartir, hicimos un tour en el Rancho San Isidro y conocimos sobre la elaboración del pulque.
Probamos esta ancestral bebida, desde su etapa más temprana en el agua miel y después tuvimos la oportunidad de platicar con los involucrados en todo el proceso y probar pulque, curados de sabor y algunos otros productos derivados como inulina, destilado y la miel.
¿Dónde comer en Nanacamilpa?
Después, fuimos al restaurante Tequexquite, el cual bajo la batuta del chef Andy Salazar se especializa en platillos tlaxcaltecas tradicionales con un toque de las más finas técnicas de la cocina internacional, ¡un imperdible!
Entre los platillos que probamos estaban:
¿Dónde? Hidalgo #14 Col. Centro Nanacamilpa, Tlaxcala
Precios: $$
Cata de pulques
La visita al Rancho San Isidro sólo fue una probadita de lo que nos esperaba porque ¿sabían qué el mayor productor de esta bebida en el país es Tlaxcala? Y con este dato, no podíamos desaprovechar la oportunidad de brindar y conocer más sobre los sabores, costumbres e historia del pulque.
Poniendo a prueba todos nuestros sentidos, adivinamos mediante el olor y sabor los curados que nos presentaron y de acuerdo al recipiente donde los tomábamos, sabía diferente.
Para finalizar el día, tuvimos una plática en la fogata con bombones asados incluidos.
Caminata en el bosque
El bosque dónde se encuentra el Santuario de Luciérnagas también es un importante pulmón de vida por sus árboles de pino, encino y oyamel (principalmente) y es hogar de cientos de especies animales, plantas y hongos.
Hacer una caminata al amanecer con un guía local les permitirá conocer más sobre los secretos de cada sendero y en la temporada, podrán hacer recolección de hongos. Una actividad con requerimientos de condición física mínimos.
Visitar la zona arqueológica de Tecoaque
México es rico en historia y si bien muchos sitios arqueológicos nacionales son reconocidos en todo el planeta (Chichen Itza de hecho es una de las 7 Nuevas Maravillas del Mundo) existen todavía muchos secretos.
Uno de ellos es Tecoaque, está a sólo media hora de Nanacamilpa y contiene algunos de los descubrimientos prehíspánicos más importantes del centro del país. Si quieren conocer más sobre este lugar, les compartimos el artículo que hicimos de esta zona arqueológica en descubrimiento constante.
Noche bohemia con cerveza y pizza
¿Ya les dijimos la importancia del pulque en Tlaxcala? En esta ocasión no lo tomamos, lo incorporamos en nuestra comida y las pizzas artesanales de Tlachique nos ofrecieron una experiencia interactiva donde aprendimos a elaborar este platillo.
Acompañamos nuestra cena con una cata de cerveza artesanal de San Miguel de Allende.
Al día siguiente regresamos a la Ciudad de México, prometiendo regresar con nuestros lomitos (el glamping es pet friendly).
*todas las actividades se pueden reservar con el staff de Octli.