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Tecoaque, la zona arqueológica poco conocida de Tlaxcala

Por: Vanessa Villalva

Hace un par de semanas, quienes conformamos el equipo de Alan por el mundo hicimos un pequeño viaje de integración a la inexistente Tlaxcala, específicamente al Glamping Octli, un lugar espectacular del que ya les platicamos un poco hace unos días, donde vivimos experiencias increíbles, aprendimos cosas nuevas y de las que muy pronto les contaremos más detalles.

En esta ocasión, quiero platicarles de un lugar en específico que visitamos en nuestro segundo día de viaje. 

Se trata de Tecoaque, unas ruinas que se encuentran a media hora, aproximadamente desde el glamping.

Nos dio la bienvenida Ángel Bravo Vidal, con una sonrisa de oreja a oreja y un fuerte apretón de manos de esos que dislocan el hombro, posteriormente dio inicio a lo que sería un maravilloso recorrido a este cautivador lugar. 

Apenas habíamos dado el primer paso y medio estornudo, y ya nos estaba hablando de los sacrificios, pero no hablaba de pararse temprano o comer verduras, hablaba de los otros sacrificios. En ese momento me atrapó, y empezamos una relación muy intensa que duró exactamente 2 horas tlaxcaltecas, mientras el resto del equipo de AXM estaban tomando fotos, yo estaba sacándole toda la sopa a Don Ángel, y él se dejó ir como hilo de media.

Plática y plática, pudimos subir al templo dónde se llevaban a cabo los sacrificios, pidiendo el debido permiso y con todo el respeto que un lugar con tanta historia se merece-

Dato curioso: a palabras de Don Ángel, los sacrificios no eran algo habitual, se realizaban de manera muy excepcional hasta la llegada de Hernán Córtes. 

Se encontró información de aproximadamente más de 400 personas sacrificadas durante 8 meses, entre ellos, tlaxcaltecas y españoles, de hecho durante las excavaciones en estas ruinas se encontraron catorce cráneos que confirmaron la captura y posterior sacrificio de 450 personas, luego de que Hernán Cortés tomó la ciudad.

Es una estructura donde se colocaban las cabezas atravesadas de las víctimas por un palo , los cuales se exhibían en público para generar pánico y respeto. Este descubrimiento se encuentra en el Museo Nacional de Historia en la Ciudad de México, yo fuí el domingo (porque es gratis) a echar un vistazo, y quiero decirles que CONFIRMO, me recordó a un ábaco pero con cabezas. Aunque esto sucedió hace muchos años no deja de ser impactante saber cómo ocurrió todo.

Sinceramente vale la pena ir a Tecoaque a conocer a Ángel y que te transporte a esos tiempos con toda su sabiduría. 

¿Cómo sabe Ángel que esto sucedió como él lo cuenta? Existen evidencias, estudios científicos que comprueban, por la manera en la que se encontraron las osamentas, el tipo de muerte que tuvieron, la edad, e incluso el color de piel. Don Ángel estuvo presente durante el descubrimiento de la zona con los arqueólogos, en 1991 y está a punto de escribir un libro después de miles de peticiones; ha dado muchísimas conferencias en importantes lugares e instituciones, ¡ah! también me contó que Mel Gibson fue a visitar las ruinas, si no has visto la peli de Apocalypto, se parece mucho a lo que se supone sucedió en su momento en Tecoaque. 

Posteriormente, al término del recorrido por las ruinas pasamos al Museo de Sitio de Tecoaque dónde descubrimos que el pozole… ¡sí lo hacían de humano! una niña otomí, la cual fue desmembrada viva para después, su carne, ser consumida, sus huesos fueron enterrados junto con ofrendas vinculadas con las deidades del pulque como Ome Tochtli y Tepoztecatl.

Definitivamente no fue tiempo suficiente y faltó mucho por aprender junto con nuestro amigo Ángel, 2 horas me supieron poco, espero pronto volverme a encontrar con él y ver si hay posibilidad de que nuestra relación vuelva a resurgir. 

Un sitio 1000% recomendable acompañado de un guía excepcional y lleno de experiencias mágicas.

Tecoaque se puede visitar de martes a sábado de 10:00 a 15:00 horas, siendo las 14:00 horas el último acceso. Aquí pueden encontrar más detalles para organizar su visita.