El sobreturismo en Ámsterdam continúa provocando problemas para los habitantes de la capital de Países Bajos y es que la gran afluencia de personas a esta ciudad ha ocasionado exceso de basura, pequeños delitos, alza en el costo de viviendas, multitudes que impiden la entrada a los servicios de emergencias, entre otros.
Ante esta situación, las autoridades están considerando prohibir a los visitantes la compra de productos derivados de la marihuana en sus famosas coffee shops, especialmente en las áreas de Wallen y Singel. De acuerdo con una encuesta realizada por el alcalde de la cuidad, un tercio de los turistas extranjeros que la visitan se abstendrían de no poder consumir esta sustancia.
De acuerdo con información de The Guardian, la encuesta realizada por la oficina de investigación, información y estadísticas de Ámsterdam sugiere que el 34% de todos los que visitan las áreas de Wallen y Singel, irían con menos frecuencia a la ciudad si no se permitiera la entrada de extranjeros o comprar cannabis en las coffee shops, mientras que el 11% nunca volvería.
El 56% de los visitantes encuestados, de entre 18 y 35 años, consideraron que las cafeterías desempeñan un papel importante en su elección de venir a Ámsterdam.
Si bien es legal que las cafeterías vendan cannabis, la producción de la droga es ilegal en los Países Bajos, estas acciones buscan frenar (junto con las sanciones a AirBnB, alza de impuestos turísticos y limitar el número de viajeros al Barrio Rojo) el ingreso de turistas a la capital del país, que sólo en 2018 recibió 19 millones de personas.