Por: Andrea Portella
Por trabajo tuve la suerte de viajar a la ciudad de México en diciembre del 2016; (me dijeron que hacía frío pero con una casaca de jean estuve más que bien durante las noches), solo tenía tres días libres para conocer lo más importante así que me puse a investigar sobre el Top 5 de lugares que sí o sí quería ir.
Llegué el 1 de diciembre a las 5:00pm y me fui por 80 pesos hasta el hotel St. Regis donde iba a estar los dos primeros días (les dije que fui por trabajo), estar hospedada en ese hotel fue un sueño hecho realidad, por sus instalaciones y el trato que me dieron. Además así pude hacer un amigo argentino con el que inicié mis primeros días de turismo.
Al tercer día ya estuve libre para empezar a conocer el CDMX (Porque ya no le dicen DF sino Ciudad de México o CDMX). Empecé por la Basílica de Guadalupe, decidí no ir con guía porque confiaba en lo que había leído sobre el lugar. Eran días previos a su aniversario así que había cierta cantidad de personas, pero nunca tan alarmante. La vibra que sentí en ese lugar fue espectacular, además de ver en vivo y en directo la imagen de la Virgen que solo conocía por novelas de Televisa, ese día la Lupita y yo tuvimos una conversación muy amena.
Eso sí, tienes que visitar el cerro de Tepeyac o la capilla del cerrito como le llaman, está en la misma Basílica solo que al lado derecho, donde puedes ver el manto de Juan Diego y los lugares de las apariciones de la Virgen, además todo el lugar desde lo alto se ve increíble.
Ese mismo día por la tarde me fui a las pirámides de Teotihuacán, conocí un señor taxista que me llevó a ambos lugares por 40 dólares, debido al poco tiempo que tenía acepté. El recorrido de las pirámides es cansado pero lo mejor es llegar hasta la cima del Templo del Sol, son casi 12 pisos en escaleras empinadas, pero créeme la energía y gran vibra que encontrarás, harán que valga la pena. Aparte podrás tomarte LAS FOTOS.
Esa noche a pesar del cansancio, estábamos con toda la actitud, así que con dos amigos me fui a la colonia Condesa, lugar donde ya había estado la segunda noche que llegué pero en un bar llamado “Doméstico”, donde tocaban música actual en inglés y su característica son los tragos preparados con base de mezcal, particularmente me gustó más ese trago que el tequila así que yo, feliz. Sin embargo, esta colonia cuenta con más opciones de bares y discotecas, así que esta vez fuimos a Pata Negra, donde encontramos música tonera noventera y cervezas artesanales, la pasamos súper bien así que les recomiendo ambos lugares, no cobran entrada y dependiendo de lo que quieren tomar y escuchar pueden elegir.
El segundo día decidí ir a Xochimilco, recomiendo ir en grupo por si te quieres pasear en las trajineras, donde puedes comer platos típicos y tomar también las famosas “micheladas”, no es muy cara pero si te gusta la cerveza con gaseosa la disfrutarás, a mi no me gustó tanto pero quise probar. Hay una buena cantidad de stands donde puedes comprar souvenirs y recuerdos a precio cómodo también.
Después de Xochimilco, esa misma tarde fui a la Casa de Frida Khalo o “La casa azul”, lo malo es que estaba al otro extremo y solo tenía dos horas para llegar hasta Coyoacán, delegación que se parece mucho a Barranco por su arquitectura y onda bohemia, además atendían solo hasta las 5:30pm, así que tomé taxi (Les recomiendo tomar taxi por app, con táximetro solo sale a cuenta por las mañanas o primeras horas de la tarde, NUNCA lo tomen cerca a la hora punta, no lo hagan, quedarán asustados de ver como el taxímetro avanza y el tráfico no). Como fui a última hora compré mi entrada en la misma puerta, 140 pesos, e ingresé, quedé maravillada con la historia de Frida y su casa, la cual te transmite todo el amor que vivió con Diego Rivera.
Al tercer día me di cuenta que no conocía el Zócalo, solo había pasado, así que fui caminando desde el Bosque de Chapultepec y en el trayecto pasé por la Plaza Garibaldi, y el Museo de Arte, casi al llegar al Zócalo pasé por un jirón lleno de tiendas y esculturas, realmente hermoso. Al llegar me encontré con una pista de hielo (la entrada era gratis pero había mucha gente) y un árbol inmenso de Navidad (recién habían sido instalados por la fecha), conocí la Catedral y tuve la suerte de poder tomarme una foto sin ambulantes o sin alguna huelga. CDMX se preocupa mucho por el turismo y brindan bicicletas gratis para que puedas usarlas, es más, te llevan en un paseo por todo el Zócalo, yo no lo pude hacer por tiempo pero si estás ahí, no lo dudes.
Finalmente, mi último día lo cerré con mi prima yendo a un bar que estaba en la terraza de un edificio en el mismo Zócalo, la vista fue increíble y en serio me dieron ganas de volver. Si bien solo tuve tres días para conocer un poco de CDMX, su gente y vibra me cautivaron, así que de todas maneras cuando pueda tengo que volver.
Recomendaciones:
*Si bien la CDMX cuenta con puntos wifi estos solo tienen un límite de tiempo, yo preferí comprar un chip Movistar el cual tenía megas ilimitados ,así que pude estar comunicada.
* Si quieren ahorrar tomen el metro, es fácil de usar, dependiendo de la hora encontrarás mayor cantidad de gente, en mi caso, por ahorro de tiempo y comodidad preferí tomar taxi, salvo un día que decidí ir a conocerlo, no puedes ir a esta ciudad y no subirte al mismo.
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3.5