Autor: Ofelia Estrada
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Mi nombre es Ofelia Estrada, tengo 22 años y actualmente soy estudiante de periodismo en el Tec de Monterrey.
En septiembre del 2013 tuve la oportunidad de realizar mi primer viaje a Europa, específicamente a Zúrich, Suiza, como parte de un equipo de estudiantes del Tec que participaron en un proyecto realizado por laUniversidad de Ciencias Aplicadas de Suiza.
Desde niña he tenido la inquietud de viajar, en ocasiones me he considerado una persona atrapada porque viajar es algo que me apasiona y no he podido llevar a cabo porque el principal obstáculo son los recursoseconómicos para hacerlo. Sin embargo, cuando se me presentó la oportunidad de participar en este proyecto y de visitar uno de mis destinos más soñados, no cedí e hice todo lo que pude para lograrlo.
Ahora que tuve la posibilidad de poder cumplir una de mis máximas metas, que es poder pagarme un viaje a un continente como Europa y de participar en un proyecto internacional, puedo decir que la experiencia me ha marcado mucho y me he dejado grandes enseñanzas.
A través de este corto viaje, que duró una semana, pude conocer mucho mejor a mis compañeros y a mí directora de carrera así como de reforzar amistades que he tenido desde el inicio de mis estudios. También pude conocer a personas de diferentes países como Alemania, Dinamarca, Polonia y, obviamente, Suiza. El ambiente que se creó entre los participantes fue muy divertido, pues aunque fueron solamente 7 días, todos hicimos buenos amigos y seguimos en contacto.
Durante el tiempo que estuve en Suiza tuve un shock cultural y eso fue parte de las experiencias que me dejaron un gran aprendizaje. En el lugar donde estuvimos trabajando en el proyecto era pequeño, no había muchas actividades que realizar, así que cuando llegábamos al hostal lo primero que hacíamos era dirigirnos al área de fogata cerca del bosque para disfrutar de una conversación entre alemán, español e inglés. La comida fue el único aspecto que sufrí mucho, ya que soy muy especial y me cuesta trabajo probar nuevos platillos.
Uno de los elementos que hizo muy divertido el viaje fue que de los cinco estudiantes que íbamos, cuatro nunca habíamos visitado Europa y esto hizo que la experiencia fuera más enriquecedora para todos. Este aspecto también nos dio anécdotas de las que todavía nos reímos, por ejemplo ser de los pocos grupos de personas que no paraba de hablar y reír en voz alta en los trenes, o prepararnos momentos antes de bajarnos del tramway y de los trenes para ayudarnos entre todos a cargar las maletas. Era toda una odisea estar viajando por la ciudad con maletas tan pesadas.
Sin duda mi primera experiencia en el viejo continente me ha dejado con un buen sabor de boca, tuve la oportunidad de conocer paisajesbellísimos y de conocer una cultura totalmente diferente. Estoy decidida a regresar pronto para seguir conociéndolo. Después de todo, la vida es muy corta para quedarse en sólo lugar y yo quiero aprovechar mi tiempo libre en viajar.