Hace unos meses me fui de Movilidad, a una gran ciudad: Madrid. Yo soy de Mérida, Yucatán y tengo 21 años. Estudiante de Derecho. Para sorpresa de todos, decidí aventurarme 6 meses de mi vida, en el otro continente; habiendo muchas otras opciones, pero menos esplendidas, me decidí por esa Ciudad, que para mí, es mi nueva casa que recordaré todos los días de mi vida. Además cada fin de semana o puente, me iba a otras ciudades, conocí casi toda Europa Occidental a excepción de Alemania.
No sé, como plasmarles en letras, lo que uno vive en Madrid., ese sentimiento de estar en Casa (México) y no, porque hay cosas que hacen la diferencia. Siempre disfrutaba estar sentado tomando una caña en la Gran Vía o tomar la tarde, acostado en el parque del retiro, o alguna noche por unos chupitos por Malasaña y si se alocaba terminaba en Kapital (la mejor discoteca de la ciudad) o en la Sala Marco Aldany en una fiesta salvaje llena de pintura.
Interminables ha sido ver las bellezas, en el Museo del Prado o caminar en el paseo del Prado sin parar de admirar al Neptuno y luego la gloriosa Cibeles, tomarse la foto del recuerdo. Aventuras al tomar el tren en Plaza de Castilla o tomar una tapa en el Museo del Jamón, de aquí para ahí, mi vida iba muy de prisa, Madrid me comía, y mis viajes también, era disfrutar y disfrutar… Llega París, Londres, Roma…Hermosas todas, grandes y te hacen ver chiquito, sobre todo París, pero ninguna como Madrid. Debes en cuando, extraño, ese acento o ir con los amigos al sur, por Granada o al Norte, al país Vasco, donde me perdí con unos yucatecos, en un pueblito, llamado Oñati, fiesta gloriosa y muy loca, vino y más vino, conociendo la cultura, mezclándome con la gente del lugar y haciendo amigos, es lo mejor que me pudo pasar: los amigos.
No me dejarán mentir, pero no hay otro punto de reunión más bello, que Sol, esa plaza en el centro con los edificios y fuentes, luego caminar para llegar a la otra plaza, la mayor. Seguir andando, te encuentras el mercado de San Miguel, luego más adelante el Palacio Real y la Catedral, otra Plaza, muy famosa; la de España donde está Quijote, y por cierto yo no paraba, seguía a otra, el Templo de Debod y luego caminando, llegue al Teleférico, lo tome, hermoso. No olvidar, las noches de Teatro, para mí toda Europa es un teatro al aire libre
De las anécdotas, un día perdí un avión en Porto, de lo molesto que estaba no pague el boleto del Metro (no tiene barreras), que me da la mala suerte, en sí me seguía, y que me multan, no pagué la multa, eran 365 euros o más y según te iba a llegar a tu casa el requerimiento. Para finalizar, se me pierde mi sombrilla por el estrés del vuelo y que ese día decide llover; me mojo y me caigo.
Dirán y ¿el estudio?., pues nunca falte a la Universidad, pero si me fue muy mal en una materia, al punto que México tuvo que salir al rescate, en mi opinión, no tomen materias de muy alto nivel si no conocen nada de las anteriores, sobre todo si es Derecho. Así termino, echando mucho de menos como dicen, los Españoles; toda esa tierra.
Un tanto difícil de leer por la pésima redacción y la todavía peor puntuación, pero bueno.
Qué padre la experiencia. Madrid cambia la vida.
jeje, para terminar … la foto con el barrendero, ¿que levante la mano quien no se ha hecho una con él? Yo me la hice, pero no sé adónde andará 🙂
Cuando se crean lazos, cambia el punto de vista de los destinos