El sueño de todo viajero es tener un viaje increíble y gastar lo menos posible. Pero ¿Es recomendable basar nuestro viaje únicamente en el precio?.
En mi experiencia no debe ser de esta forma, si pensamos que viajar es el intercambio de dinero por experiencias únicas e irrepetibles, es en lo segundo en lo que debemos enfocarnos. Claro, hasta donde nuestro presupuesto y posibilidades lo permitan.
Comprar viajes baratos no siempre puede ser una gran experiencia, y limitarnos de ciertos placeres por no gastar más puede hacer que perdamos la oportunidad de vivir algo que en realidad no tiene precio.
Una vez un amigo mío compró todo emocionado uno de esos paquetes que se anuncian con frecuencia en el que por un precio bastante bajo te ofrecían 4 noches de hotel en Orlando, 4 noches de hotel en Cancún y un crucero por las Bahamas. Me invitó a vivir su viaje en la parte de Cancún y decidí acompañarlo. El hotel era de verdad un espanto! El agua del mar era VERDE! Seguramente la única parte de Cancún que tiene el mar de este color. Estaba lejísimos de todo y las instalaciones eran deprimentes. Sin contar que al día siguiente debíamos asistir de manera voluntariamente a fuerza a un desayuno donde nos intentarían vender un tiempo compartido. No les voy a mentir, estuvimos en el hotel 30 minutos y salimos huyendo no sin antes mentarles la madre a los que le habían vendido el paquete a mi amigo. Terminamos en Holbox y eso ya es otra historia.
A lo que voy es, hay que analizar todas las ofertas. No dudo que existan gangas y que puedan conseguir paquetes espectaculares por precios atractivos, pero si algo suena demasiado bueno para ser verdad es porque es de esa forma.
Siempre que vean una oferta tentadora chequen en internet el hotel, en trip advisor o en páginas de viajeros que hayan estado ahí para evitar sorpresas. El número de estrellas no siempre es confiable.
No olviden preguntar por suplementos, impuestos o cargos extras para saber siempre el precio final de todo. A veces lo que uno intentaó ahorrarse se gasta en taxis porque el hoel queda lejos, en comidas porque o incluía nada o en cargos que a veces no sabíamos que existían.
No se trata de viajar como rico sino de viajar de forma financieramente inteligente.
Muy sabio este dicho popular, siempre lo barato sale muy caro.
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