Ante el aumento de casos de Covid-19 por una segunda ola de la enfermedad, Gales autorizó hoy un confinamiento estricto para sus habitantes a partir de las seis de la tarde del próximo viernes, hasta el lunes 9 de noviembre.
El gobierno autónomo de Gales, perteneciente al Reino Unido pero con autonomía en salud, consideró que durante las siguientes dos semanas, sus más de tres millones de ciudadanos no podrán reunirse con personas de otros domicilios ni en interiores ni en exteriores. Asimismo, se ha pedido no salir de casa y reanudar el teletrabajo.
Se detalló que las excepciones incluyen a los llamados trabajadores esenciales (policía, bomberos, personal sanitario…), o aquellos trabajos que solo puedan realizarse de modo presencial.
Por su parte, los sitios públicos como bares, restaurantes, pubs, comercios, deportivos y bibliotecas volverán a cerrar y los lugares de culto solo podrán ser utilizados para funerales o bodas, con aforo restringido.
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Respecto a las escuelas, los alumnos de nivel básico se encontrarán de vacaciones durante la primera semana y la siguiente regresarán a las aulas. Las universidades mantendrán su combinación actual de clases online y presenciales, pero los alumnos procedentes de otras zonas no podrán regresar a sus hogares durante la semana de descanso.
Con estas medidas, Gales se convierte en el primer territorio de Europa en regresar a un confinamiento estricto tras el aumento de casos de Covid-19 como estrategia para no saturar el sistema de salud. En días pasados Francia e Inglaterra endurecieron las restricciones sociales de manera parcial en sus capitales y algunos territorios.
