Por: Zaida Blancas
Viajar con tu amor debería de ser uno de los requisitos para saber si son realmente una pareja; es una experiencia que te da mucho aprendizaje y te conecta o desconecta con el otro, todo depende de ambos, vives cosas que en tu vida cotidiana no podrías hacer, te pasan situaciones que no imaginas, y las experiencias que vives son tan importantes que te marcan, además de que es muy divertido hacer cosas por primera vez, ya que te obliga a conocer a tu pareja cuando no está en su “zona de confort” y eso lo hace mucho más interesante. Y si eso no es suficiente, el escenario de un poco de salsa, ron y unos cuantos habanos fueron la suma perfecta para poder tener una experiencia deliciosa y vivir La Habana.
“Cuba es barato” nos decían. Una de las principales cosas que tuvimos siempre claro, fue tener mucha comunicación, y tomar los comentarios como experiencias de otras personas solamente.
Cuando viajas en pareja es fácil que el amor te ciegue y termines cediendo en algo, y lo importante es siempre valorar que la experiencia, aunque viajas en pareja, las sensaciones, los intereses y los aprendizajes son individuales y es importante respetar lo que el otro (a) quiere.
Durante la planeación del viaje tuvimos que enlistar cuáles eran los lugares que había en La Habana y decidir cuáles visitaríamos, cuál sería el presupuesto que llevaríamos y a que le daríamos más peso hablando de comodidades, o experiencias dentro de la isla.
Encontrar a una persona que con la que formes equipo, es complicado, desde empatar fechas para el viaje, la división de gastos al momento de la planeación, la investigación sobre la vida, la historia y política en Cuba, documentarnos para saber nuestras opciones y que no nos vean la cara de “turistas” (aunque a veces es inevitable), manejar estrategias con el tipo de cambio entre dólares, pesos y CUC.
Contar con alguien que te respalde y goce en vez de sufrir las desmañanadas para trasladarte a un punto, caminatas interminables para llegar al sitio donde quieres ver el atardecer, las mal pasadas en comida, cargar mochilas en caminatas largas con el sol a todo lo que da, las tardes que no terminan teniendo tan cerca la Floridita y La Bodeguita de en Medio, buscar los mejores precios en habanos, validar costos entre cocotaxis y taxis, y que todavía te quiera tomar las mejores fotos no tiene precio.
Asegúrate que viajar en pareja te deje una experiencia más que el propio viaje, viajar por si solo te abre la mente y el corazón de ver lo que desde tu esquina en el mundo no alcanzas. Ojalá que, al hacerlo en pareja, expanda tu corazón y permita fortalecer aún más los lazos, para compartir sensaciones y repensar lo que pensaban sobre lo que sea, cuestionarse juntos, es uno de los placeres más bonitos de viajar con el amor.