Colaboraciones

¿Cómo hacer el camino de Santiago con mascota?

Por: Karla y Paco

La historias de mi vida de viaje son muchas, sobre todo cuando pienso en lo joven que soy, me sorprendo por haber vivido tantas historias y haber tomado tantos caminos y de haber llegado hasta este momento, en donde puedo compartir con tantas personas mis experiencias a través de la escritura y sobre todo de poder compartirles una de las experiencias más hermosas de mi vida.

Hace unos años, mientras me montaba en el quilombo de la vida y de sentir las primeras veces, de empezar a crecer y ver la vida con toques más reales, a pocos meses de terminar mi carrera y de no saber qué hacer con tanta vida en las manos, tomé una de las decisiones más valientes y hermosas de mi vida; recorrer un pedazo de mundo caminando con mi perrito Paco.

Decidí tomar la mochila, a la que llamo hogar, junto con mi perrito Paco y cruzamos un océano para caminar un pequeño pedazo de mundo juntos: El Camino de Santiago. 

Cuando comenzaba la experiencia, cuando llegábamos a Santiago de Compostela y escuchamos de muchas almas el nombre del Camino de Santiago, nunca me imaginé la magia tan grande que había en él. No era capaz de entender otras dimensiones, yo tampoco sabía lo que estaba a punto de nacer.

Mientras nos preparábamos para caminar en la ciudad de Santiago de Compostela, siempre me sentí tranquila, siempre me sentí llegando a la “experiencia” correcta, siempre me sentí cerca de un hogar, siempre hubo algo, una voz, que me hizo sentir a punto de explotar.

Hace más mil años durante una lluvia de estrellas, fue descubierta la tumba del apóstol Santiago el mayor, en Santiago de Compostela y desde entonces Compostela sería el lugar que atraería las huellas de los caminantes y donde se dice, inició la construcción de Europa.

El camino de Santiago reúne a casi 300 mil peregrinos cada año, alrededor de todo el mundo, es sin duda una de las rutas de peregrinación más grandes del mundo.

El camino de Santiago conecta a muchos países de Europa con España, hay diversos caminos para elegir, entre ellos lo más conocidos son; Camino del norte, Camino Primitivo (el camino original y el más antiguo), Camino Francés, Camino Portugués , Camino inglés,  el Camino de Invierno y  Aragonés, entre otros.



El camino de Santiago puede ser para muchos una ruta de peregrinación,  para dar gracias al apóstol mayor pero para otras personas como yo, el sentido de este gran camino es totalmente distinto. Es un camino que te abre sus puertas para experimentar, compartir y aprender. “El camino es un viaje compartido hacia uno mismo”,  decía David un chico que ha dedicado gran parte de su vida a recibir a peregrinos en su albergue.

Caminar cientos de km para llegar a Santiago es un trabajo sobre todo del alma, ya que te invita a la reflexión constante y con tantos días de consciencia, la vida puede ser por un momento todo lo que esperabas.

Recorrer un pedazo de mundo caminando es una experiencia increíble que te llena de momentos, aventuras y experiencias que no puedes vivir en otra parte, te llena de libertad y gratitud, te hace ver el mundo a escala humana, recuerdo que  fue una de mis primeras veces sintiéndome una especie más en este planeta. Sentí tantas conexiones, tantas dimensiones, tantas cosas en común con el planeta.

Y compartir esos pasos, esos caminos, esas mañanas de montaña, esas tardes alrededor de los árboles, esos amaneceres a la orilla de una colina y atardeceres alrededor del mar, con Paco, un hermoso perrito que llegó a mi vida hace varios años y con el que he compartido tantos momentos de vida, ha llegado a ser la mejor experiencia de mi vida.

Cuando estás a punto de iniciar una aventura de este tipo con tu mejor amigo, hay muchas cosas que se deben tomar en cuenta y como papás perrunos, debemos contemplar muchas cosas para tener una experiencia agradable con nuestras mascotas. Y en el Camino de Santiago hay una lista de cosas por hacer antes y durante el camino.

Me encantaría poder escribirte un plan para hacer el Camino de Santiago con mascota que resulte exitoso, pero la realidad es que no lo hay.

No hay una forma en la que puedas planear lo que sucede en el camino (si lo que buscas es salirte un poco del mundo cotidiano) entonces no lo hay.

Pero si puedo contarte las cosas que pueden ayudarte a tener una experiencia tranquila y sin tantos imprevistos con tu mejor amigo.

ANTES
  • Prepararte físicamente con él para disminuir algunas lesiones es muy importante, en lo personal cometí grandes errores que me costaron mucho dolor aún después de haber terminado el camino y que hasta la fecha aún conservo. La preparación física es sumamente importante. Caminar meses antes con tu mascota y encontrar su ritmo es muy valioso.

Yo tuve una lesión bastante importante en mi rodilla por no haber fortalecido mis músculos de una forma adecuada,  una tendinitis me hizo terminar con mucho dolor mis últimos días en el camino.

A pesar de que gran parte de nuestra vida es caminando, nada se compara con caminar de 30 a 40 km diarios por más de un mes. El desgaste en muchas articulaciones es muy fuerte durante el Camino de Santiago. 

Te recomiendo caminar con tu mascota meses antes para acostumbrarlo a tu ritmo y que él prepare sus patitias para caminar durante todo un día.

El cuidado de sus huellas es muy importante para no causar dolor. Yo acudí con profesionales para que me dieran algunos consejos para no desgastar tanto sus huellas. Y no causar dolor en sus patitas.

  • Elige una ruta que sea apta para ambos.

Investiga cómo es la ruta, el clima y los km diarios que hay que caminar en promedio.

Por ejemplo: en la ruta de la vía de la plata,  hace mucho calor y no hay albergues cercanos. Por lo tanto, es una ruta que no recomiendo para realizar con tu mascota. Puedes causarle mucho dolor.

Debes pensar en la temperatura, en el terreno, y las distancias que hay entre cada pueblo para abastecerte de comida y agua para ti y sobre todo para tu mascota.

  • Debes considerar el peso de comida de tu mascota porque no encuentras comida en cualquier pueblo, las costumbres en algunos pueblos del camino son muy distintas y mucha gente le da comida humana a los perros y eso puede ser un problema si (como paco) tu perrito solo come croquetas.

Te cuento que paco tiene un problema crónico en su intestino lo que a mí no me permite darle comida humana, por lo tanto siempre debo contemplar cuidar su dieta y sobre todo el peso y los lugares para abastecerme de comida. (muchas veces tuve que parar en ciudades grandes para entrar a supermercados y comprar comida para paco)

El peso en la mochila es muy importante, yo cometí muchos errores al principio. Debes llevar solo lo necesario, y contemplar el peso de tu mascota, hay algunos momentos donde debes cargarlo (por cuestiones del terreno)

Y la más importante…

  • ¿Dónde dormir?

Muchos albergues (la mayoría) no admiten mascotas. Por lo que la opción más adecuada es dormir en casa de campaña.  

Por otro lado y si tu economía te lo permite, puedes hospedarte en hoteles petfriendly. Pero estos, solo se encuentran en ciudades grandes o pueblos muy visitados.

En mi caso, mi presupuesto fue muy corto y la única opción que tenía era dormir en casa de campaña. 

Durante el camino hay varios campings que te ofrecen todos los servicios, en mi caso durante la ruta, iba pidiendo permiso a los lugareños para dormir en su jardín o en algún rincón de su terreno. Eso me permitió conocer a personas hermosas durante el camino.

DURANTE

Una vez elegida la ruta, con el peso adecuado en la mochila y una preparación física apta para ambos, ya tienes una de las cosas más importantes para tener una experiencia muy agradable con tu mascota en el Camino de Santiago.

El camino que Paco y yo elegimos, fue uno muy distinto a los demás, porque conectamos varios caminos en uno.

Yo elegí empezar por el Camino del Norte, por sus hermosas vistas hacia el mar, pero resultó ser un camino con bastantes rutas por carreteras y asfalto, lo que resultó difícil para mí y sobre todo para Paco (por lo caliente que es el asfalto al momento de caminar) las patitas de Paco se estaban lastimando mucho, por lo que decidí “cambiar de camino”. Seguimos por el camino lebaniego en los Picos de Europa.

  • Siempre debes mantener la mente abierta para este tipo de aventuras, debes ser flexible y permitirte tomar decisiones que estén fuera de tu plan.

Yo elegí cambiar muchas veces de camino para no perjudicar la salud de mi perrito. 

Inicié en el Camino del Norte, cambié al lebaniego y después cambié al Camino Primitivo, por cuestiones de la ruta y de tiempo. Para mí siempre fue importante sentirme cómoda con la ruta y segura de mantener estable la salud de mi mascota. No tenía intenciones de forzar las cosas, para mí siempre es más importante pasarla bien a cumplir una “meta”.

Quiero compartirte que viajar con mascota y hacer este tipo de actividades, son ideales para conocer esa fortaleza que tiene tu alma para actuar en condiciones que JAMÁS lo imaginaste. 

Llegué a dormir en la calle, en una capilla en medio del camino y sin fuerzas para montar la carpa, en medio del bosque con la casa de campaña destruida, con lluvia y vientos fríos, sin protección, rodeada de animales salvajes, rodeada de otras formas reales de vida, otras formas que no conocía y que hasta ese momento fui capaz de entender.

Hay muchísimas cosas que se salen del plan, un día en el camino es como un año de aventuras. ¡Y qué rico estar tan vulnerable, tan vivo!

Me encantaría que les pasara todo lo que jamás imaginaron, porque en el camino, todo se siente rico.

Viajar con mascota no es nada fácil, pero no creo que sea lo fácil lo que nos motive.

Paco y yo amanecimos muchas veces con el mar, amanecimos rodeados de azul y tranquilidad, jamás pensé que mis pasos tuvieran la misma fuerza que el mar, cada ola pisaba tan fuerte la tierra como nosotros, imaginé cuánto tardaba una ola en llegar hasta la tierra, cuántos mundos cruzaría, y me imagineé a nosotros dos, cruzando mundos, caminando tan lejos de casa, volando océanos, compartiendo la vida con seres de países tan lejanos al mío, imaginaba cuanta magia existía para hacernos coincidir en un mismo camino hacia el mismo destino. ¡Cuánta fuerza existe en esa magia que nos hizo cruzar muros, océanos, desiertos, guerras y cielos y estar aquí en esta vida compartiendo el tesoro más grande de la vida; el tiempo, en el mejor lugar para aprender de la vida, en el Camino de Santiago!

Te espero siempre por aquí, para seguir compartiendo lo rica que es la vida de viaje en compañía de un perrito.

Si tienes dudas o necesitas ayuda para planear el camino con tu mejor amigo, te leo por cualquiera de mis redes sociales.

Abrazos, siempre.

KARLA Y PACO.

Karla y Paco

Soy Karla, la mamá de Paco (un pequeño chihuahua). Nací y crecí en Aguascalientes, México. Comunicóloga de profesión.

Escribo diarios desde muy pequeña, me gusta ayudar a mi memoria a no olvidar, siempre he pensado que recordar es importante aunque vivir el momento es esencial.

Llevo 8 años viajando con mi perrito Paco.

Estudié en España y México y he trabajado en distintos lugares del mundo.

Me gusta la escritura y todos los días intento practicarla. Amo esa sensación de vivir la vida para contarla y leerla para volver a vivirla.

Ahora escribo mi primer libro de viajes con Paco y uno de mis deseos más grandes en la vida es no perder nunca esa sensación de ir hacia nuevos caminos, directo a lo desconocido, sentirme vulnerable y sentirme viva.