Para muchos viajeros, sobretodo los primerizos, la emoción de llegar a un nuevo destino, puede verse un poco opacada si nos enfrentamos a un vuelo de 10, 12 o hasta 16 horas, pues el estar tanto tiempo dentro de un avión podría resultar desesperante para algunos.
Así que en esta ocasión les compartimos una pequeña guía que les ayudará a sobrevivir a un vuelo largo.
Elige bien tu asiento
No todos los asientos son iguales, y eso lo saben bien los viajeros frecuentes. Si pueden, reserven con antelación y busquen un asiento según sus necesidades:
- Pasillo: ideal si van al baño seguido o les gusta estirarse.
- Ventana: perfecto si quieren dormir sin interrupciones.
- Primera fila o salida de emergencia: más espacio para las piernas (ojo con las restricciones).
Armen un kit de supervivencia de cabina
Un pequeño neceser con estos objetos puede marcar la diferencia:
- Tapones para los oídos o auriculares con cancelación de ruido
- Antifaz para dormir
- Cepillo de dientes y pasta pequeña
- Bálsamo labial y crema hidratante (el aire del avión reseca todo)
- Toallitas húmedas
- Una pequeña almohada para acomodarse mejor.
La mayoría de los vuelos largos ofrecen algunas de estas amenidades, igual investiguen que ofrece la aerolínea en la que volarán para que no carguen de más.
Lleven ropa cómoda
Llevar ropa cómoda hace mucha diferencia, eviten lo ajustado y lleven calzado fácil de quitar. También es recomendable llevar un suéter o sudadera, en caso de que les dé frío.
Manténganse hidratados
El aire en cabina es muy seco, entonces para evitar deshidratarse tomen agua constantemente y eviten el exceso de café y alcohol.
Muévanse cada cierto tiempo
Quedarse sentado por horas no solo es incómodo, sino que puede ser malo para la circulación. Cada dos o tres horas, párense, estiren las piernas y caminen un poco por el pasillo.
También pueden hacer ejercicios simples en el asiento: círculos con los tobillos, estiramientos de cuello, flexiones de piernas.
Lleven su entretenimiento asegurado
Aunque muchos vuelos ofrecen buen sistema de entretenimiento, no siempre tiene lo que nos gusta. Carguen sus dispositivos con series, películas, podcasts o libros. Y no olviden sus audífonos.
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Intenten dormir
Dormir en un avión no es fácil para todos. Crea un ambiente cómodo: antifaz, música relajante, almohada cervical. Si no logran dormir, no se estresen. Relajarse, respirar profundo y descansar también ayuda a que el cuerpo se recupere.
Adáptense al nuevo horario antes de aterrizar
Si vuelan a una zona con mucho cambio horario, traten de ajustarse al horario del destino. Antes de volar, pueden poner su reloj en el horario del destino y traten de mantenerse despiertos durante el día de éste. Coman y duerman según la hora local para reducir el jet lag.
Los vuelos largos no tienen por qué ser una tortura. Con algo de preparación y los trucos correctos, pueden convertirse en una oportunidad para desconectarse, leer, ver esa serie que llevan meses posponiendp, o simplemente descansar antes de la aventura que les espera.
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