Autora: Gina Santoscoy
Debo aceptar que las capitales sudamericanas siempre han sido presa de mi atención, por no decir que mis favoritas. En el caso de Lima creo que no ha sido la excepción a la regla, pues siempre sentí mayor interés por conocer la cultura inca y su maravillosa civilización ancestral que la gran ciudad peruana. Pero todo cambio al momento en que pise esta hermosa y gran ciudad que definitivamente enamora.
Lima está localizada en el desierto costero del Perú y a orilla del Océano Pacífico, lo que hace que su clima sea templado y húmedo, ideal para visitar en cualquier fecha que se desee. Actualmente es considerada el centro político, cultural, financiero y comercial del país. Su principal acceso es a través del aeropuerto internacional Jorge Chávez.
Después de esta breve descripción técnica de Lima, les redactaré lo que realmente me sorprendió de la ciudad y me haría regresar cuantas veces la economía me lo permita. Deben saber que soy una amante de la fotografía así que para empezar, quede fascinada por la arquitectura que se puede contemplar en el Centro Histórico, destacando la Plaza Mayor, la Catedral y el convento de Santo Domingo. Afortunadamente como turista tienes acceso a cada una de éstas, ya que no sólo su exterior arquitectónico es sorprendente si no que la mágica se encuentra también en el interior de cada uno de los monumentos arquitectónicos del centro de la ciudad y puedes trasladarte andando de un lugar a otro sin el mayor problema.
Es impresionante como a pesar de ser una gran urbe se puede observar un equilibrio perfecto con la naturaleza. Sus jardines son hermosos y a pesar de que Lima está practicante libre de precipitaciones y lluvias, la humedad es la encargada de mantener el verde de sus jardines y la amplia flora de cada uno de ellos. Definitivamente se siente la primavera a cada paso y mirada que das.
A menos de una hora del Centro Histórico, se localiza MIRAFLORES, lugar de la movida turística. Es el distrito más recomendable para hospedarse debido a la seguridad, el acceso, movilidad y entretenimiento, en definitiva es el barrio ideal para la fiesta. En Miraflores podrás encontrar un sin número de restaurantes de comida Limeña de la cual su plato fuerte es el delicioso CEVICHE. Además de que puedes localizar los mejores bares y probar el famoso PISCO, es decir la bebida por excelencia para empezar la noche.
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Si eres de los amantes de las compras, dentro del mismo distrito de Miraflores se encuentra el mercado de artesanías. Es ahí donde debes sacar tus dotes de regateador profesional, pues no siempre el precio oficial será el final.
Caminar es parte de la rutina diaria mientras estás en la ciudad y más si tu como yo, eres de los que se toma tiempo para fotografiar todo aquello que se muestra a su alrededor. De Miraflores puedes ir caminando hacia la Costera hasta llegar LARCOMAR donde tendrás una vista hermosa de los acantilados frente al mar.
Definitivamente no te cansarás de explorar los diferentes distritos que Lima tiene. BARRANCO es el lugar ideal para todos aquellos amantes del arte. Limita al norte con el barrio de Miraflores y es a través de sus calles que se respira el aire tradicional de los limeños. Dentro de Barranco encontrarás un sin número de museos dedicados al arte y el diseño. Es un barrio romántico, bohemio y perfecto para pasar el fin de semana.
Además de su arquitectura y las combinaciones visuales que hacen de Lima el lugar perfecto para fotografiar, existe algo más que conquisto mi corazón: la calidez de la gente. No es de extrañarse que el sentimiento latino se encuentre en su gente amable y dispuesta a convivir con el viajero en todo momento.
En definitiva Lima es una de las capitales sudamericanas que no debes dejar pasar porque así como yo, seguramente terminarás amando su arquitectura, su gente y obviamente su exquisita comida
