Bien dicho está eso de que nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes, ahora que viajar es prácticamente imposible, o hacerlo representa mil protocolos de higiene y enfrentarse a un posible contagio, me he dado cuenta que nunca había estado tanto tiempo sin hacer maletas y ya me ha empezado a hacer falta. Sé que no soy la única, muchos morimos por salir de vacaciones pero en realidad ¿Qué es lo que extrañamos? ¿Por qué nos sentimos así?
Pues, en mi caso, déjenme contarles que desde pequeñita me acostumbré a viajar, tenía un mes cuando me subí por primera vez a un avión, esto porque solo mis papás y yo vivíamos en la CDMX y viajábamos mucho para ver a la familia, después llegó mi hermana y los viajes empezaron a ser más familiares, desde ir a Acapulco un fin de semana hasta ir a Disney, y la verdad es que no logro entender aún el porqué pero la mayoría de mis mejores recuerdos de la infancia vienen de la mano de un viaje y es ahí cuando me doy cuenta que si es verdad el hecho de que viajar es la única cosa que compras que te hace más rico y que si puedes ahorrar y viajar te dejará bellísimas memorias para toda la vida.
Pero más allá de solo salir de casa, esa costumbre de conocer lugares nuevos, culturas opuestas y tradiciones diferentes, esa hambre de comerme el mundo, es lo que más extraño y la verdad es que nunca me había puesto a pensar lo beneficioso que es para nosotros viajar y es por eso que ahora decidí hablar un poco de este tema. Escribo esto enfocándome en lo básico, porque creo que entendiendo las ventajas que trae una experiencia así a nuestra vida lo podremos interiorizar con conciencia, y cuando volvamos a viajar podamos disfrutarlo aún más. Así que empezamos:
- En primer lugar viajar mejora la salud. Desde disminuir el estrés hasta reducir las posibilidades de desarrollar una enfermedad cardíaca, los beneficios para la salud de viajar son enormes. Hacer caminatas en los viajes, tomar el sol, respirar aire puro y alejarse de los problemas, es muy bueno para nosotros.
- También puedes mejorar tu capacidad para comunicarte, porque puedes aprender nuevas palabras en un idioma diferente y si viajas local y eres muy tímido puedes desarrollar habilidades para relacionarte con gente nueva.
- Así mismo puedes empezar a tener más empatía y entender a fondo otras culturas. Comprender el hecho de que todos vivimos de formas distintas y respetar eso para mi es maravilloso.
- Hablando de comida, prepararse para tener nuevas experiencias de sabores es emocionante. Desde los tacos en México, la bandeja paisa en Colombia o el sushi en Japón; a medida que viajas, descubres el sabor real y te das cuenta que, por lo general, es muy diferente de lo que estás acostumbrado. Probar otras cosas hará tener un sentido del gusto más desarrollado y conocer nuevos sabores y texturas.
- Viajar expande tu círculo social y conocer gente mientras viajas puede llegar a ser enriquecedor. Ya sea que conozcas a gente de tu propio país o de algún otro lado del mundo, estas relaciones pueden llegar a ser de por vida y te pueden ayudar para establecer conexiones interesantes.
- Por último, volverás a tu casa renovado y aunque vuelvas al mismo lugar, ¡tú serás una persona nueva, llena de conocimientos e ideas! Cambiar de escenario siempre ayuda.
Sé que muchos de nosotros morimos por volvernos a subir a un avión y que por lo pronto no nos queda más que esperar a que todo esto mejore para hacerlo. Pero lo que sí podemos es empezar a planear nuevas aventuras, emocionarnos por conocer nuevos destinos, ver videos y documentales para no perder esa curiosidad, porque de esta forma estaremos preparándonos para cuando sea más seguro volver a viajar. Cuídense mucho.