Colaboraciones

Viajeros al rescate de pingüinos y tiburones

Hola bandita viajera: 

En este nuevo artículo les voy a contar sobre dos proyectos de conservación animal que hice en Sudáfrica este año: tiburones blancos y pingüinos sudafricanos.

Ya en una pasada colaboración les había hablado de Ciudad del Cabo y las 5 cosas imperdibles de esta ciudad. En esta ocasión, sin embargo, les quiero platicar de dos proyectos fascinantes de protección de fauna.

Conservación de Tiburón Blanco

A través de la observación del gran tiburón blanco en su entorno natural, White Shark Projects reúne datos que son cruciales para comprender y apoyar su conservación, además de proporcionar una mejor educación pública sobre este animal.

Un tímido amanecer nos recibió en el pueblo pesquero de Gansbaai, en Cabo Occidental -supongo que aquí el alba es anunciada por las gaviotas, y no por los gallos. Una neblina misteriosa cubría todo, llenando la atmósfera de mucho suspenso. 

Después de un café negro, caminamos hasta el muelle junto con otro grupo de visitantes, para subir al barco que nos llevaría mar adentro. Levamos anclas y zarpamos rumbo al sitio de observación de tiburones, con una brisa casi antártica, las aves marinas tratando de robarnos el pescado a bordo (y mi micrófono) y unas olas hipnóticas que se alzaban por encima del horizonte. 

“Somos muy afortunados” comentaba la guía “no hay que navegar horas como en otras partes del mundo para encontrar a estos escualos”. 

Al llegar al punto de desembarco, colocaron la jaula en el agua, y en grupos de 6 comenzamos a bajar con unos trajes gruesos de neopreno.

La observación no se hace buceando, si no, aguantando el respiro (apnea) con todo el cuerpo sumergido, en el agua gélida del mar. Para atraer a los tiburones se derraman diferentes aceites de pescado y se lanza una carnada gigante. 

Después de un rato comenzaron a llegar. “Son tan hermosos ¿verdad?” Me comentó Matt mientras veíamos los primeros escualos acercarse sigilosamente al barco. 

De repente sin previo aviso una silueta capturó la carnada, veloz como saeta, golpeó con su cuerpo la jaula y escapó nadando con su “presa” entre los gritos histéricos de los turistas chinos, y mi rictus de estupor, idiotizado por semejante maravilla desde lo alto del navío. 

¿Qué acaba de pasar? Un tiburón blanco acababa de hacer su acto de presencia, 5 segundos máximo, para llevarse su “botana” del día. 

Ver a un animal de estos nadar a tu costado, es  poético y al mismo tiempo terrificante; es lamentable que las películas le hayan hecho tan mala fama a estas fascinantes criaturas que llevan millones de años en el planeta, contribuyendo significativamente al equilibrio natural de los océanos. 

Salí del agua, temblando por el frío, y me uní a la tribulación, sentado en una banquita, abrigado con una toalla, para volver a tierra. Dos personas vomitaron -me sorprendió que no fueran más- y volvimos al puerto para darnos un baño caliente, y tomar té y galletas. 

En la tarde conocimos la guesthouse de los viajeros con causa que vienen a hacer este proyecto, y como parte de las actividades nos dieron una clase de biología marina. Repito, la educación es básica para mejorar el mundo.

Conservación de Pingüino Sudafricano

El refugio se encuentra en Table View, Ciudad del Cabo y  se llama SANCCOB. Es una organización sin fines de lucro cuyo objetivo principal es rescatar, rehabilitar y liberar aves marinas enfermas, heridas o abandonadas; especialmente especies en peligro de extinción como el pingüino africano.

Desde que abres la puerta se escucha el estridente diálogo de los pájaros -no solo hay pingüinos aquí, sino otras aves como pelícanos, gaviotas y cormoranes. 

Lo primero que vimos fue cómo alimentaban a los pingüinos más pequeños con apenas algunas semanas de nacidos; después a los “adolescentes” con su pelaje abundante; y al final, a los amargados adultos que se resisten a ser alimentados por los humanos. 

Este no es un lugar para venir a apapachar a los pingüinos o tratarlos como mascotas porque no están en cautiverio ni es un “Pet Zoo”; ellos son animales salvajes que necesitaban ser rescatados y donde la intención, posteriormente, es liberarlos cuando ya estén listos para su independencia. 

Sin embargo, hay algunos que sí viven aquí permanentemente porque sufrieron lesiones que nos les permiten volver a su hábitat natural. Los viajeros con causa hacen de todo, desde limpiar el excremento de los pingüinos, hasta aprender a alimentarlos con pescado directamente en el pico. El proceso de aprendizaje es largo, así que el período mínimo en este refugio es de 6 semanas. 

Cuando fuimos a SANCCOB también tenían flamencos bebés que fueron rescatados de un lago que se secó; los adultos volaron en busca de comida y los pequeños rosas fueron abandonados ahí a su suerte.

El esfuerzo de los voluntarios es admirable, puesto que dedican su tiempo a rescatar las aves marinas, cuidarlas y re integrarlas a su hábitat natural. 

Al día siguiente, manejamos casi dos horas hasta la hermosa Betty’s Bay. 

“Cuidado con los pingüinos, te pueden morder” se leía en un letrero muy cerca del muelle. 

Foto: Letrero

De repente llegó una camioneta, y algunos voluntarios descendieron con unas cajas de cartón que llevaron hasta la orilla del mar; las apoyaron en la arena y las abrieron. 

Segundos después varios pingüinos desorientados salieron de ahí; al principio no se querían ir pero al sentir el mar en sus patitas bailarinas, partieron nadando a toda velocidad. 

Fue demasiado emotivo ver cómo si se está logrando sanar estos animalitos y devolverlos con éxito a su hogar. 

Adiós Sudáfrica

Me despedí con algo de tristeza, pero a través de los programas de conservación animal y otros proyectos sociales -principalmente con niños de escasos recursos- aprendí lo que significa la expresión zulú “Ubuntu”. 

“Ubuntu” es algo así como “yo soy, porque tú eres”, y se refiere a la cualidad humana de ser empáticos, de compartir y de tratar de crecer individualmente mientras hacemos crecer también a las otras personas. 

Ubuntu, es buscar la realización personal y la felicidad, pero ayudando a los demás a lograrlo. 

Si estás interesado en realizar alguno de estos viajes, u otros proyectos de turismo regenerativo, suscríbete al canal de Manumanuti: https://www.youtube.com/manumanuti o visita la página de Nomad Republic.

Manu Espinosa

Manuel Espinosa Nevraumont, mejor conocido en redes sociales como @manumanuti es creador de contenido especializado en turismo. Documenta sus viajes a través de sus crónicas, fotos y videos, en México y en todo el mundo, con un especial interés por proyectos relacionados con turismo comunitario y ambiental. Ha trabajado con diferentes oficinas de turismo nacionales e internacionales. En 2017 creó junto con Alan por el Mundo la cuenta foodie de Instagram @gordosxelmundo para compartir experiencias gastronómicas durante sus viajes.