Lo que mal empieza… BIEN termina!

Por Doris Nicolás

Mi punto de partida fue Londres y mi destino… Paris! Con mochila en mano me quede de ver con mi amiga en la estación de trenes, y no llegó!!.  Me hablo  y me dijo que se le había pasado pero que me alcanzaba en Paris.

Desempacadas, decidimos tomar el metro e ir a la torre Eiffel. Llegamos y estaba completamente SOLO (no había turistas) nada más vendedores que no paraban de gritarme “MARÍA” (ese no es mi nombre) Haha, es increíble como identifican tu nacionalidad!! Regresarnos al metro y ya eran después de las 12 am y ni modo! A tomar un taxi! Cuando el taxista nos pregunta – a dónde van?? Surgió otro problema: No teníamos la dirección del hotel!! Así que le dijimos que al Moulin Rouge (recordábamos que era por ese rumbo); después de 2 ETERNAS horas lo encontramos. Lo malo es que no nos querían dejar entrar porque había  horario, creo que pusimos cara de susto porque al final nos dejaron entrar.

Al día siguiente hicimos la larguísima fila para subir a la torre Eiffel y no nos  vendieron boletos para la parte más alta porque estaba sobreocupada. Entonces nos subimos hasta la parte media, ahí me empezaron a hablar unas señoras que  eran de México hahaha; ellas ya se iban, así que se portaron super bien y nos cambiaron sus boletos por los nuestros para poder conocer la parte alta!.

Estábamos en los campos elíseos y empezamos a caminar para llegar al arco del triunfo. Al llegar a la rotonda, vimos que había mucha gente porque había una ceremonia en honor a los soldados. Se terminó la ceremonia y no veíamos como cruzar la calle para llegar al arco. Así que optamos  por BRINCAR LA VALLA Y CORRER para cruzar la calle! Así lo hicimos y casi nos atropellan! Muertas del susto llegamos al arco y un policía nos quería ARRESTAR! que era un delito “grave” lo que habíamos cometido, estábamos muy asustadas porque nos quería cobrar una multa bastante elevada! Afortunadamente después de tanto rogarle, coquetear haha y explicar que no habíamos visto el camino subterráneo (cosa que era cierta) nos dejó ir.

Al pasar una semana, ya era momento de regresar. Como no teníamos ya dinero para pagar el tren, compramos boletos de autobús. Y se nos pasó!!! Aun no entiendo cómo se nos fue el tiempo (OK, fue por estar comprando souvenirs 🙂 ) lo bueno es que nos cambiaron para otro horario sin costo alguno!

Al regresar a Londres no me querían dejar entrar al país…

to be continued!