Cada año mi familia y yo hacemos un viaje que yo organizo y planifico. Siempre elijo lugares que ya conozco pues así me es mucho más sencillo elegir qué ver, dónde y en qué zonas dormir, así como organizar un itinerario general. Cuando se viaja en grupo hay menos flexibilidad y los errores salen más caros, así que hay que ser cuidadosos.
Si no han leído la primera parte se las dejo aquí, esta es la segunda y comprende 10 noches en Japón.
Volamos de noche de Singapur a Tokio, así que aterrizamos un poco molidos a las 8 de la mañana. Después de pasar migración y aduana nos dirigimos a la oficina JR del aeropuerto para activar nuestro JR Pass. El JR Pass es un pase de tren que sirve muchísimo si planean recorrer varias ciudades de Japón sobre todo por las que pasa el tren bala, en este post les hablo más de él.
La fila para activarlo era eterna y nos tardamos unos 90 minutos en hacerlo, allí mismo hice la reserva para el tren y nos fuimos directamente hasta Hiroshima. El viaje es largo pero los trenes son una maravilla. De Tokio a Hiroshima se hacen poco menos de 6 horas. Hay un tren bala que va directo pero no está incluido en el JR Pass, así que tuvimos que transbordar. Después de tomar el Narita Express nos bajamos en la estación Shinagawa y allí tomamos el Shinkansen hasta Shin-Osaka, y de Shin-Osaka otro hasta Hiroshima. Reservar asientos en los trenes es lo más recomendable si viajan en grupo y con el JR Pass no tiene costo. No todos los trenes tienen vagones de reserva, pero los trenes bala sí.
Llegamos a Hiroshima alrededor de las 4pm y como éramos 6 personas, con maletas y todo, tomamos dos taxis que nos llevaran al hotel. En 10 minutos llegamos y pagamos unos 1,700 yenes (15 usd). El hotel que elegí lo encontré en BestDay y es el Mitsui Garden Hotel. Anteriormente había estado en Hiroshima de trabajo y conocido otros hoteles, este me pareció una excelente opción, está limpio, tiene buena ubicación, buen internet y es bastante cómodo. Cualquiera que haya viajado a Japón sabe que los hoteles promedio tienen habitaciones diminutas, así que no esperen una suite.
Salimos volados, pues ya estaba atardeciendo y los quería llevar a un lugar especial para ver el sol caer. Caminamos 15 minutos hacia la Torre Orizuru, un edificio nuevo que está junto al Parque de la Paz. La entrada cuesta 1,700 Yenes, pero nos hicieron descuento con una copia del pasaporte. La torre tiene 12 pisos pero solo los últimos dos pueden visitarse.
Se puede subir por una rampa que cuenta con ilustraciones detalles de la historia de la ciudad, o por un elevador. En el piso 12 se encuentra la terraza, que es una belleza, hecha completamente de madera, tiene una espectacular vista de la ciudad y principalmente de la “Cúpula de la Bomba Atómica”, el único edificio que permaneció en pie cerca del epicentro de la explosión. También se puede ver todo el Parque de La Paz, el castillo de Hiroshima y más.
Después de que salimos de la Torre de Orizuru decidí llevar a mi familia a cenar el platillo típico de Hiroshima, el okonomiyaki. Gracias a Foursquare descubrí un lugar al que solo visitan los locales, y está un poquito escondido.
Cerca de la torre hay un lugar muy famoso de okonomiyaki donde siempre hay fila, pero este que les voy a decir está muchísimo mejor, se llama Momiji-tei
Este lugar está ubicado en un tercer piso, todo está decorado como anime estilo Sailor Moon, y aunque solamente hablan japonés, es muy fácil decir okonomiyaki y señalar el que ustedes quieran. El okonomiyaki ahí está delicioso, es espectacular y también hay buena cerveza, además es barato, cuesta aproximadamente 6 dólares.
Al siguiente día, después de desayunar, visitamos el Museo de La Paz, en el Parque de La Paz, en Hiroshima, el museo lo están renovando, pero aún así hay varias salas abiertas en las que se explica todo los relacionado con la bomba atómica; a qué hora explotó, dónde explotó, y todos los sucesos que se desencadenaron después; los brotes de cáncer, el tema de la radiación y cómo se decició hacer de ese espacio, donde fue el epicentro de la bomba, un parque en honor a la paz.
Les recomiendo llegar temprano porque es un museo muy popular y se arman buenas filas, además, si llegan a buena hora, entrarán inmediatamente.
Saliendo del museo fuimos al Parque de La Paz, que alberga una flama que se extinguirá cuando ya no haya armas nucleares en el mundo, también están los nombres de todas las víctimas de la bomba de Hiroshima.
En el Parque de la Paz también está el Altar de los Niños, que está dedicado a Sadako Sasaki, conocida por la historia de las mil grullas de papel, y a todos los niños que han sido afectados por la bomba. Uno puede llevar sus grullas de papel, las cuales pueden aprender a hacer en la Torre de Orizuru.
Después de eso nos dirigimos hacia la estación de trenes para tomar un tren hacia el puerto y para tomar un ferry a Miyajima; el ferry a Miyajima está incluido en el JR Pass.
Llegamos a Miyajima, una isla muy famosa en Japón porque tiene torii gigantes sobre el agua. Les aconsejo buscar en esta página, ahí pueden ver cómo estarán las mareas, porque no siempre la torii está cubierta de agua, hay veces que la marea se retira y es puro lodo e incluso hasta pueden caminar; yo recomiendo verla con agua porque se ve más bonita.
Ese día había visto que por la tarde la marea estaba alta, así que cuando llegamos había agua en toda la torii.
Antiguamente la isla era sagrada, por lo que solo se permitía el acceso a través de barcos hacia un templo muy importante de la zona.
Vale muchísimo la pena visitar el templo y los alrededores, hay varios senderos en los que que se puede caminar hasta la cima del monte y tener muy buenas vistas.
Mi familia y yo visitamos varios de los templos, estuvimos caminando un buen rato por ahí y comimos en una cafetería que encontré en Foursquare, era una cafetería un poco moderna.
No subimos hasta la cima porque nos entretuvimos en los templos, pero sí subimos la mitad de la montaña; los caminos son muy bonitos y regresamos para ver el atardecer frente a la torii gigante.
Una vez que cayó el sol, regresamos por el ferry, y en el transporte público de Hiroshima hacia la ciudad paramos en una estación para comer ahora el okonomiyaki de López, el chef guatemalteco al que le hice el video en Japón. Ahí es donde mi familia probó el mejor okonomiyaki que han comido en su vida, ¡además le pueden poner chile jalapeño! Si no han visto este video, les dejo el link.
Y así terminamos nuestra noche en Hiroshima.