Por: Héctor Omar Huerta Hernández
Esta aventura inicia con la planeación de la luna de miel de mis papás, la cual sería muy a diferente a las demás ya que era una ¡luna de miel en familia!
Al principio resultó difícil elegir los lugares, pensamos en Bora Bora, Orlando, China, Japón, pero al final decidimos por Egipto. Solo había una pequeña cosa, para llegar a El Cairo desde América, teníamos que pasar por París, así que los aprovechamos para conocer esta hermosa ciudad y además pasar Navidad en Disneyland.
Disneyland tiene juegos tranquilos y juegos con mucha adrenalina, como Space Mountain, que fue uno de mis favoritos. Lo único que no me gustó de mi visita fue la llegada al parque, ya que tuve una mala experiencia con el sistema de autobuses en Disneyland. Solo había uno por ruta y tuve que esperarlo mucho tiempo bajo la lluvia; cuando llegó, la gente comenzó a atravesarse, lo que hizo que la subida fuera desordenada y por lo tanto tuve que esperar otro rato para abordarlo.
Sin embargo, una vez en el parque olvidé esta desagradable experiencia y disfruté al máximo. El espectáculo del 25 de diciembre fue maravilloso, fue algo hecho único y especial para celebrar la Navidad.
París se convirtió en una de mis ciudades favoritas, por donde camines encontrarás edificios maravillosos, además, desde casi cualquier punto puedes ver la Torre Eiffel; sus iglesias son impresionantes, Notre Dame, Sacré-Coeur y hasta aquellas que no son tan conocidas. París es una ciudad que te hace suspirar más de una vez.
El viaje a El Cairo no me emocionaba tanto como París, y detesto admitirlo; sin embargo, al comenzar esta aventura, todo cambió. Esta ciudad me atrapó con su increíble y antigua historia, aprendí demasiado sobre esta cultura. Las pinturas, estructuras y mezquitas me dejaron completamente maravillado.
Hubo una noche que siempre quedará en mi memoria, fue cuando estuvimos en el Río Nilo a bordo de una lancha. Disfrutamos de un increíble atardecer mientras escuchábamos el golpeteo de las olas en el bote. Me causó una sensación única e inolvidable.
Los invito a salir y conocer el mundo, coleccionarán los mejores recuerdos, así como el que tengo de esta primera vez que salí de mi continente.