Colaboraciones

7 experiencias imperdibles en Baja California

Hey bandita, este año volví a Baja California con una de mis mejores amigas @marfilu  y quise repetir con ella algunos lugares que conocí con Alan en el #AXMBajaRoadtrip de 2021, pero también visitar nuevos lugares. Así que aquí les presento 7 experiencias para realizar durante un roadtrip en Baja California. 

Ah, antes de empezar, lo más recomendable es volar a Mexicali y rentar un auto, o si no, contratar los servicios de una agencia. Yo personalmente les recomiendo muchísimo Adixion Tour que se especializa en turismo de aventura. Pregunten por Aldo. 

1. Mexicali de arriba a abajo. 

Hospédense en el hotel Araiza y si tienen hambre vayan a almorzar comida china a uno de sus tantos restaurantes, entre ellos el Imperial Garden de lo más tradicional en esta ciudad fronteriza- obviamente tropicalizada a los gustos mexicanos y acompañada con una caguama de Tecate Roja bien fría -que por cierto aquí sabe deliciosa, no es malísima como en el resto del país. 

Al terminar vayan a La Chinesca el barrio chino de la ciudad, dónde tendrán la oportunidad de sumergirse en la antigua ciudad subterránea, llena de estrechos túneles, casinos clandestinos, pasadizos secretos, memorabilia invaluable y recuerdos tangibles del esplendor de la comunidad china en Mexicali. 

Caminen  hasta su arco chino, pasen la pagoda y más adelante conozcan el Cine Curto un antiguo cine -comercial, también cine porno, luego cine comercial otra vez jajaja- que tras una larga restauración se ha transformado en un mercado gastronómico, cine popular y beer garden. 

De ahí muévanse a una de las cervecerías artesanales más importantes de todo el país -y a mi gusto una de las mejores: Amante Brewery. Si no se deciden por una, hagan la cata de 12 cervezas artesanales ¡todas extraordinarias! Yo terminé hablando como habitante originario de la Chinesca jajaja 

Y para terminar el día vayanse a echar unos taquitos de carne asada con Don Jorge que estaban ¡BRUTALES! 

2. El Volcán y el Río

Para desayunar en Mexicali vaya al Museo Valle de Mexicali aquí ofrecen el mejor menudo (consomé de pancita) más delicioso de todo México ¡Está buenérrimo! Además aprovechen para conocer el “pueblo fantasma” lleno de antigüedades, muebles y artefactos que decoran este parque temático ¡Me encantó! 


Retomen la carretera y deténgase en El volcán Cerro Prieto, que con sus entrañas incandescentes provee de electricidad a Mexicali a través de su energía geotérmica. Además en su cráter se puede admirar una escultura cucapá “El Zopilote” del artista Xe Juan Hernández, conformada de piezas volcánicas y las manos de muchas personas más. Las vistas desde lo alto son espectaculares. 

Una hora más de camino los llevará hasta el Río Hardy, el único navegable de Baja California. Aquí en Campo Mosqueda pueden  pasear sobre el río en kayak, botes o una pequeña embarcación flotante llamada “La Bruja”. Por supuesto que elegimos la tercera opción. A lo largo del río se pueden observar las cabañas de los “Snow Birds” (como se les conoce a los canadienses y gringos que migran a estas tierras) y otras aves de preciosos plumajes como garzas blancas, grises y hasta pelícanos. También hay hospedaje pero decidimos continuar hasta nuestro destino final: San Felipe. 

3. San Felipe Mágico

Hospédense en el colorido Hotel Cortez de San Felipe.  El cielo les regalará unos hermosos amaneceres. Desayunen en el hotel, unos burritos de huevo con machaca, y vayan al pequeño poblado de Puertecitos. 

En Puertecitos ocurre un particular fenómeno, donde el agua fría del mar se combina con las aguas termales de las rocas acumulados en pequeñas pozas, creando un spa natural ¡El lugar es bellísimo, y cuando fuimos no había nadie más que nosotros! 

Más tarde regresen a San Felipe y disfruten del atardecer en el Valle de los Gigantes, un desierto repleto de majestuosos cardones. Recorran los senderos polvorientos, jugando con las luces doradas, abrazando y al mismo tiempo esquivando los brazos espinosas de las cactáceas y enamorándose de los colores ardientes del cielo californiano. 

Cierren la jornada yendo a cenar al Malecón de San Felipe, a un restaurante que se llama La Vaquita Marina. 

4. La Bahía y el Desierto

Desde San Felipe, tomen  la carretera hacia el sur y deténganse comer en la hermosa bahía de San Luis Gonzaga. Pídanse una michelada preparada con jugo de almeja, ceviches y camarones en diferentes versiones, mientras se enamoran de las vistas de la playa y de las montañas marinas de roca caliza. 


Prosigan con su roadtrip hasta llegar cerca de la hora dorada, al Valle de los Cirios, y en su acrópolis las pinturas rupestres de Cataviña. Exploren un rato hasta que caiga la noche y den el último empujón en auto hasta San Quintín.

5. San Quinslandia (San Quintín)

En San Quintín, hospédense en el hotel Maria Celeste, sobre la Carretera Transpeninsular y renten un tour de Polaris con Border Adventures  para  hacer off-road por la zona volcánica.

A toda velocidad recorran la región envueltos en una tormenta de polvo y arena. Deténgase en el salar, en la playa de La Chorera, en un volcán de roca rojiza, y más adelante en el Mirador del Monte Ceniza. Suban caminando hasta su cumbre donde se pueden admirar la Bahía de San Quintín, la Bahía Falsa, los Humedales, el Mar de Cortez y los 12 volcanes de “San Quinslandia”. 

Si les da hambre vuelvan a La Chorera y dense unos ostiones naturales y gratinados en el restaurante Don Álvaro que tiene una vista privilegiada de la olas, los volcanes y las dunas. 


Al terminar diríjanse a la zona de los humedales a Los Humedales Restaurante. Renten y aborden  su kayak y láncense  a la aventura entre las venas verdes de la Tierra ¡Es fantástico! 


De ahí corran para alcanzar el atardecer al Molino Viejo un restaurante bar con mucha historia que se remonta a los colonos ingleses. Aquí vean el sol caer y el regreso de los últimos pescadores al muelle. 


Finalmente vayan por una cata de cervezas artesanales a Wiwis Cervecería y los mejores perros calientes de San Quintín en Hot Dogs California. 

6. La Granja de Ostiones

Hagan check out  del Hotel Maria Celeste y conduzcan por un camino de terracería hasta la ostionera local -León Pacífico– para conocer todo el proceso de crianza y cosecha de estas conchas.

En una barca los llevarán hasta los “campos ” de ostión. Primero les mostrarán el proceso de fijación, también uno en bolsas metálicas flotantes y finalmente unos más con proceso artesanal. Probar ostiones frescos es extraordinario. 

De vuelta al puerto probarán más ostiones y los maridarán con una cerveza stout también de ostión ¡deliciosa! 

Su siguiente parada puede ser la Vinicola de Becerra que desde 2017 se propuso ser el mejor vino de San Quintín y vaya que lo está logrando. Su Nebbiolo y su Cabernet Sauvignon wow, aunque en realidad nos encantaron todos, blancos y rosados incluidos.

Si ya les regresó el hambre, vayan a comer a Posada Don Diego donde se pueden pedir una charola repleta de carnes y mariscos tremendamente sabrosa y por supuesto cervezas artesanales premiadas en la región ¡un goce extremo! 

Finalmente 4 horas de viaje los llevarán de vuelta hacia el norte, hasta Tecate.

7. El Pan de Tecate y la Rumorosa

Si se quedan en Tecate a pasar una noche, hospédense en el hotel Kumiai Inn.

En la mañana pasen por el inigualable pan de este pueblo mágico -literal “El Mejor Pan de Tecate” 

Y finalmente  manejen por La Rumorosa -considerada en el pasado como la más peligrosa de México- y deténgase en alguno de sus asombrosos miradores y en unas antiquísimas pinturas rupestres, hasta llegar al aeropuerto de Mexicali.

Espero que les hayan gustado estas recomendaciones bandita, si quieren más información sobre Baja California les recomiendo les recomiendo esta cuenta de turismo: https://www.instagram.com/bajacalifornia.travel/ y obviamente también, que se echen todos los videos de Alan de aquel viaje legendario BajaRoadtrip.

Manu Espinosa

Manuel Espinosa Nevraumont, mejor conocido en redes sociales como @manumanuti es creador de contenido especializado en turismo. Documenta sus viajes a través de sus crónicas, fotos y videos, en México y en todo el mundo, con un especial interés por proyectos relacionados con turismo comunitario y ambiental. Ha trabajado con diferentes oficinas de turismo nacionales e internacionales. En 2017 creó junto con Alan por el Mundo la cuenta foodie de Instagram @gordosxelmundo para compartir experiencias gastronómicas durante sus viajes.