India, el país más poblado del mundo, donde más idiomas se habla y donde casi hay más dioses que personas, un país donde el caos es perfecto, donde todo funciona dentro de sus anormalidades, de los olores a condimentos, de la comida callejera, donde mirar es casi un deporte y donde eres toda una celebridad y te piden selfies por tu color de piel.
Al llegar a la India, la primera parada fue Goa, un vestigio de las colonizaciones españolas, de lo que en la actualidad solo conserva el catolicismo en pequeños nichos. En esta región es permitido el alcohol además de no tener impuesto y donde las fiestas electrónicas son todo un culto, de ahí que tienen su propio género, el Goa Trance.
El recibimiento no podría haber sido más caluroso, un abrazo de Ravi y un vaso de la más deliciosa bebida caliente que había probado, el Chai Indio. En esta ocasión un voluntariado de un mes esperaba (Luego hablamos nuevamente de voluntariados, pero les dejo mi código de descuento en WorldPackers en el link de mi perfil @eldiariodebeto), ser parte del staff sería la tarea en temas de organización del hostal, pero su dueño al enterarse de nuestra profesión, decidió hacer el intercambio por el diseño de su hostal ya que estaba próximo a realizar una remodelación. Los días transcurrían entre el diseño y el turismo por la zona. De esta manera transcurrió el mes, siendo el diseñador del hostal más querido de la zona en la actualidad.
Al terminar la labor en Dreams Hostel. Esta parada terminó y dio comienzo un maratónico recorrido por el centro norte de la India, Mumbai, la capital de cine hindú, con su impresionante cantidad de personas a su bola moviéndose entre la multitud de caminantes, vacas y medios de transporte, toda una locura que al comienzo odias pero que luego de entender logras tomarle cariño al punto que después de dejar el país extrañarás.
Jaipur, con su espectacular Hawa Mahal y sus fuertes que cuentan historias de poder y tradiciones que dieron la base a la cultura de la actualidad.
Udaipur, la ciudad de los lagos que albergan en sus aguas palacios pertenecientes a las antiguas coronas que gobernaban estas tierras, muchos de estos lagos contrario a lo que se piensa son artificiales. En esta ciudad se pueden encontrar hospedajes desde pequeños hostales hasta impresionantes castillos convertidos en hoteles 5 estrellas que te ponen a tu disposición 2 mayordomos para satisfacer todas tus necesidades y gustos.
Agra, hogar de una de las más grandes maravillas del mundo, Taj Mahal, el monumento al amor. En este lugar estuve tan solo una noche ya que la parada únicamente se realizaba por tan importante visita.
Varanasi, a mi parecer una de las ciudades más chocantes del mundo, y no en mala onda, solo que es una ciudad que te reta y te llena de reflexiones acerca de temas que muchos no quieren tocar y es la muerte. Una ciudad a donde se va a morir, o a renacer, depende de tus creencias y mentalidad. Hacer los tours por el río y ver los crematorios, la ceremonia del fuego y ver las cremaciones de personas a pocos metros de distancia son experiencias que jamás olvidaré.
Toda esta travesía duró cerca de dos meses interrumpidos únicamente por dos semanas en los Himalayas nepalíes, en los que se trabajaba y se conocía, muchas veces el trabajo era mucho y debía hacerse en los buses, que afortunadamente eran compartimientos o camarotes con electricidad lo que permitía conectar el computador, celular y trabajar durante los largos viajes que en ocasiones superaban las 16 horas. Renderizar, realizar llamadas o videollamadas era común en estos trayectos, en muchas ocasiones solía ser divertido cruzar las conversaciones con los clientes en Colombia y algún vendedor que pasaba ofreciendo Samosas o Chai en el bus o el tren.
Una de las grandes ventajas en India es el internet, ya que su precio es muy bajo, cerca de un 10% del valor que se paga en países como el mío (Colombia), lo cual hace que sea un paraíso para los nómadas digitales. El bajo costo de los hospedajes y la gran variedad hace que este enorme país sea un destino a considerar si el incomodarse no es un problema.
India es un país de amores y odios, en mi caso de amores porque a la primera oportunidad que tenga de volver no lo dudaría ni por un segundo.
Ser un nómada digital es una oportunidad muy grande de conocer el mundo de una manera diferente a cuando se viaja solo por vacaciones, de hecho, es la manera de conocer a fondo el mundo al permitir largas estancias en cualquier lugar en el que uno se sienta cómodo o lo necesariamente incómodo para seguir con una vida paralela entre viajar y trabajar.
“No sigas el sendero. Dirígete en cambio a donde no hay sendero y deja una huella”
