Luego de permanecer casi ocho meses cerrada, reabrió la zona arqueológica de Machu Picchu, en Perú, con nuevas medidas sanitarias.
De acuerdo con los nuevos protocolos, Machu Picchu recibirá 675 turistas por día y deberán entrar en grupos de ocho visitantes con un guía, manteniendo una distancia de 1,5 a 2 metros entre cada persona.
Como parte de las medidas de seguridad el tren que parte de Ollantaytambo debe operar al 50% de su capacidad, los viajeros deben usar cubrebocas y careta y entregar una declaración de que no presentan síntomas de enfermedad antes de abordar.
Al entrar a la estación también se les toma la temperatura a los viajeros y se les desinfecta todo el equipaje.
Para la reapertura de Machu Picchu, las autoridades peruanas organizaron un ritual inca para agradecer a los dioses.
Machu Picchu es uno de los sitios arqueológicos más importantes de Perú, en 1983 fue nombrado Patrimonio Mundial de la Unesco y en 2007 fue nombrada como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Antes de la pandemia, las autoridades peruanas comenzaron con planes para limitar el acceso de visitantes para evitar el deterioro del sitio arqueológico, designado como Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1983.
Perú mantuvo cerradas sus fronteras hasta el 5 de octubre, lo que provocó el colapso del turismo particularmente en la ciudad del Cusco, antigua capital del imperio inca y ubicada a 72 km de la famosa ciudadela, donde unas 100 mil personas viven de esa actividad.