Lo he dicho desde siempre, Nueva York es mi ciudad favorita pero como todo destino tiene muchos defectos (aún así la amo, ya sé, es amor incondicional). Sin embargo hay muchas ciudades que pueden compartir el numero dos de mi lista. Una de ellas es Chicago, una espectacular ciudad (que nada le pide a la gran manzana) con un legado arquitectónico envidiable, espectacular comida y muchas, muchas cosas que ya quisiera tener Nueva York.

Esta es la lista

Calles limpias

Chicago es increíblemente limpio, sobre todo comparada con la gran manzana que es justo la intención (un poco tramposa) de este artículo. Sus calles son amplias, cómodas y mucho menos ruidosas. Además, Chicago tiene un muy decente tránsito para el tamaño de ciudad que es. A excepción de las horas pico, trasladarte en auto o taxi de un sitio a otro no te tomará mas de 20 minutos y estoy hablando de distancias largas, lo que se reduce en mayor tiempo para disfrutar la ciudad sin dejarte la vida en el auto.

Huele bien!

Aceptémoslo, Nueva York apesta un poco. Chicago por el contrario no sufre de este problema, si acaso el olor a deep-dish pizza llegará a tu olfato para atraerte a comer. Y no es que Chicago sea perfecta, pero el lago, los fuertes vientos y amplias calles ayudan a que todo se ventile sin problema.

Garrets

Cuando me encontré con esta mezcla de palomitas desconfié un poco. ¿Caramelo con queso cheddar?.

La primera probada es por escrutinio, la segunda por afirmación, la tercera por gusto y la cuarta por adicción. Son deliciosas, engordantes y todo aquello que te prohíben los doctores, casi como todo lo bueno que tiene la vida.

El lago

El lago Michigan a veces parece mar. Es imposible no darle el crédito que merece. Es como el alma de la ciudad. Es increíble estar es una ciudad que con solo dar medio giro pasas de tener frente ti los rascacielos más espectaculares del hemisferio a observar un infinito cuerpo de agua.

La torre Willis

Nueva York tiene muchos edificios altos y famosos, pero este es el edificio más alto del hemisferio! Antes llamado Torre Sears posee además cuatro balcones de cristal solo aptos para valientes (y hay muchos valientes porque las filas son largas). Nueva York tiene dos increíbles miradores, el Empire State y el Top of the Rock, pero tendrían que estar 55 y 170 metros respectivamente más altos para poder llegar a la altura del observatorio en la torre Willis.

La bicicleta

No se ustedes pero yo no me atrevo a andar en bicicleta en Nueva York. Hay tanta gente, el tránsito, las calles, y todos esos distractores que siento que si no muero atropellado por lo menos alguien sale herido por mi culpa. Chicago tiene un sistema de parques y ciclovias envidiable. EL lakefront trail (o camino frente al lago) corre a lo largo de 30 kilómetros, 30 KILOMETROS!!  Además la ciudad cuenta con varios caminos para bicicletas y enormes parques.

Deep-dish Pizza

Aquí hay una fuerte competencia. En Brooklyn se puede comer una exquisita pizza pero en Chicago se puede comer un pizza única! La Pizza estilo Chicago o Deep-dish pizza fue en inventada en la ciudad de los vientos en restaurante Pizza Uno (o al menos eso dicen ellos) pero los votos por la mejor pizza estilo Chicago es para Giordano’s un famoso restaurante cuya especialidad es este platillo que más bien parece un pastel o lasaña. Hay varios restaurantes que ofrecen esta delicia típica pero a donde fueres haz lo que vieres y Giordano’s siempre está lleno!

Millenium Park

No es tan grande como Central Park ni tan intelectual como Bryant Park pero Millenium Park es sencillamente un museo al aire libre. Su famoso “Cloud Gate” llamado popularmente El Frijol se ha convertido en la foto obligada. La “fuente corona” del artista catalán Jaume Plensa proyecta imágenes de 1000 habitantes de Chicago y en la espectacular sala de conciertos al aire libre Jay Pritzker diseñada por Frank Gehry pueden disfrutarse el festival de música Grant Park además de conciertos y eventos gratuitos.

Gente más amable

Pues sí, en Chicago es más probable que termines platicando con un local largo y tendido que en Nueva York donde todo mundo tiene prisa y la apatía parece llegar a domicilio. Ambas ciudades tienen una interesante mezcla de razas e influencias pero tener la oportunidad de conocer un poco de la ciudad a través de quien la vive es una de las mejores cosas de un viaje.

La arquitectura

Nueva York está lleno de edificios muy conocidos pero el legado arquitectónico de Chicago es más importante desde el punto de vista histórico. Estudiantes de arquitectura de todo el mundo visitan la ciudad de los vientos para ver impresionantes rascacielos creados por famosos arquitectos incluyendo a Frank Lloyd Wright.

Parece que en Chicago todo tiene que ver con la arquitectura y sus habitantes están muy orgullosos de eso no por nada es la ciudad donde se inventó el rascacielos.

CONCLUSION

Nueva York te sigo amando, pero Chicago es una ciudad espectacular que vale la pena visitar y revisitar. Aún hay más razones por las cuales la llamada segunda ciudad es excepcional pero esas se las dejo a su descubrimiento, aventureros somos y en el avión andamos!!.