A partir del verano de 2022, los viajeros que planeen visitar Venecia deberán hacer una reserva y pagar una tarifa de entrada, con el objetivo de controlar el flujo de turistas.
Esta medida se aplicará únicamente a los viajeros que solo pasen un día en la ciudad, es decir, quienes pernocten en ella quedarán exentos.
Se lanzará una app para que quienes pasen un día en la ciudad puedan reservar su visita y pagar la cuota de acceso, que irá de entre 3 y 8 euros, dependiendo la época del año.
“La nueva medida no rechaza ni impide la entrada a nadie, sólo que será más difícil entrar para aquellos que no reserven una habitación”, señaló el alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro.
Para aplicar esta medida, se prevé la instalación de tornos en los puntos de acceso de la isla, como Piazzale Roma, el Puente de Calatrava, la calle Lista di Spagna y San Marco. Estos se abrirían acercando el dispositivo móvil o una tarjeta inteligente.
Esta nueva restricción ha generado mucha controversia entre los locales y viajeros; sin embargo, de acuerdo con las autoridades, se aplica con el objetivo de disminuir la llegada de viajeros diarios, tal y como lo exige la UNESCO y evitar que las calles se atasquen.
