Yucatán es un destino que cuenta con increíbles playas para relajarse, estar en contacto con la naturaleza y hacer diversas actividades acuáticas.
Además, sus increíbles playas con aguas cristalinas color esmeralda, arena fina y blanca, verdes paisajes y las especias endémicas que habitan en ellas son un gran atractivo para visitarlas.
A continuación les compartimos algunas playas que pueden visitar si están de viaje por Yucatán.
Sisal
Esta playa es ideal para los viajeros amantes del ecoturismo, la tranquilidad y la autenticidad.
En este lugar disfrutarán la experiencia de estar en medio de dos reservas naturales, la tranquilidad del mar y el encanto de un pueblo pesquero.
En Sisal pueden hacer snórquel o buceo para apreciar un sin número de especies marinas en un arrecife de coral de un kilómetro de longitud.
También pueden visitar el Cenote El Palmar, que para llegar a él se debe vivir toda una aventura, pues habrá que cambiar de embarcación, bordear la costa y atravesar la ciénega.
Además, podrán apreciar flamingos en su hábitat natural, y al atardecer podrán verlos dando un paseo por los cielos. Y si quieren más, también pueden dar un recorrido por la laguna para hacer avistamiento de cocodrilos.
Solo tomen en cuenta que la temporada de flamingos es entre los meses de marzo y abril.
Su visita a Sisal pueden complementarla con actividades de senderismo en bicicleta, recorridos en kayak, snórquel en parques hundidos, bosques petrificados, hospitalidad, historia, paz y tranquilidad.
Celestún
Se encuentra a 95 kilómetros de la ciudad de Mérida, y presume de tener un ecosistema único gracias a la combinación de agua dulce proveniente del Río Celestún y el agua salada del Golfo de México.
Celestún es una playa que cuenta con pocas construcciones, por lo que es el lugar perfecto para hacer avistamiento de aves; se han identificado a más de 400 especies migratorias. Entre las aves más populares destacan el flamenco rosa, pelícanos, garzas y gaviotas.
Quizá el mejor lugar para visitar cuando se hace este tipo de tour es el manantial Baldiosera, en el que para llegar a él deberán atravesar túneles que se forman con las ramas del mangle; además, este sitio es uno de los ojos de agua dulce donde podrán nadar y refrescarse en sus aguas cristalinas.
En Celestún también pueden conocer el “Bosque Petrificado”, un increíble lugar decorado con grandes troncos grises, como vestigio de un enorme bosque que desapareció.
Playa el Cuyo
Este es uno de los secretos mejores guardados de la Península de Yucatán. Cuenta con tranquilas playas vírgenes que hacen que sea uno de los lugares más tranquilos del caribe e ideales para desconectarse y olvidarse de la rutina.
En Playa el Cuyo podrán admirar casas de madera y construcciones típicas pintadas de colores vivos y cálidos. Además apreciarán el faro de la ciudad, que fue construido sobre los restos de antiguas ruinas mayas, y si suben a él, disfrutarán de increíbles vistas panorámicas del pueblo.
En este lugar pueden practicar kitesurfing, una actividad que se ha vuelto muy popular debido a las condiciones climatológicas que tiene Playa el Cuyo, especialmente entre noviembre y junio, siendo los meses de febrero a junio los mejores. También pueden hacer paddleboarding y practicar kayak.
Para garantizar la seguridad de los viajeros ante el Covid-19, Yucatán ha implementado medidas y protocolos de bioseguridad que cuentan con el aval internacional Safe Travels del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, que busca generar “burbujas sanitarias”.
Esta son algunas playas que pueden disfrutar en Yucatán. ¿Qué otras recomiendan? ¡Compártanlas en los comentarios!