Tú x el Mundo

Mi viaje soñado a Tailandia e Indonesia

Por: Lety Parada 

¡Hola Alan, hola viajeros del mundo!

Les platico que estoy por terminar un viaje que había soñado por mucho tiempo y hasta hace 3 semanas se me cumplió, claro a base de trabajo, disciplina y apoyo por parte de mi familia lo pude lograr.

Mi viaje empezó en Turquía, nuevo para mi, me encantó Estambul, solo fue 1 día completo pues aproveché la oferta de la aerolínea de stopover con hotel gratis; no lo dudé y definitivamente volveré.

Luego volé a Bangkok, ahí conocí a otra chica de México y súper curioso coincidimos mucho en fechas y en planes de visitar ciudades. Nos hicimos amigas al instante y el viaje que estaba planeado hacerlo en solitario resultó mucho más divertido hacerlo juntas.

 Visitamos un bar en el roof de un edificio, “tichuca bar”, muy muy padre, imperdible.

Visitamos el Mercado Flotante, el Gran Palacio, Barrio Chino y viajamos en el metro. Es una maravilla el servicio de transporte, pues la ciudad es enorme y el tráfico te hace perder mucho tiempo.

De Bangkok volamos a Chiang Rai para visitar el Templo Blanco y Templo Azul, así como el cafecito, muy lindo, ya famoso “Lalita cafe” ¡no dejen de ir!

De Chiang Rai agarramos un bus en la noche a Chiang Mai Pues está cerca, barato y eficiente el servicio.

Al día siguiente visitamos el santuario de elefantes “Doi Inthanon elephant sanctuary”.

¡Una chulada! Además los guías nos llevaron a una cascada (sorry no recuerdo el nombre) Pero igual padrisimo.

Ese mismo día en la noche volamos a Krabi, ¡ya queríamos playa!  y nos hospedamos en Railay Bay ¡nos encantó!

Disfrutamos ese día la playa, rentamos una lanchita para visitar las 4 islitas cercanas, hicimos snorkel visitamos los barcitos de Railay Bay para conocerlos casi todos y al día siguiente tomamos el ferry para llegar a Phi Phi.

Todo es una maravilla, la gente es muy amable. Tailandia se quedó en mi corazón, en la noche cenamos en el Grotto restaurant, una delicia y la vista del atardecer, espectacular.  En Krabi estuvimos 3 días, y con eso nos enamoró.

Al día siguiente viajamos a Singapur. “Total, ya estábamos cerca ”Nuestro objetivo era conocer Gardens by the bay y el majestuoso hotel Marina Bay Sands, así como su centro comercial y toda la zona de Marina. Es una verdadera joya, una ciudad limpia, ordenada, segura y se nota que a su gente le va bien.

Un día después volvimos a hacer maletas y el destino fue Bali, nos hospedamos en la zona de Ubud ¡súper lindo!

Visitamos el templo de Lempuyang y no podía faltar nuestra foto en las famosas “Gates to heaven” con nuestra vestimenta balinesa.

 Al día siguiente nos arrancamos al Bali Jungle Swing. Famoso y súper bonito lugar, las fotos quedan de lo más hermosas, la experiencia de columpiarte a la orilla de la montaña en la jungla es priceless.

Recorrimos caminando el centro de Ubud y sus templos, también nos tocó un pedacito de baile balinés, acabamos encantadas.

Nos quedaba la parte de la playa en Kuta.

Elegí esa para estar más cerca del aeropuerto y así no sufrirle tanto pues el tráfico está cañón. Siempre hay que prevenir.

La playa es muy linda pero como es tan pero tan visitada me tocó verla un poco sucia; que tristeza ojalá la gente no tirara tanta basura en las playas. Pero aún así mi estancia ahí fue muy muy linda.

Y así se nos acabaron 16 días de vagancia, de hacer nuevos amigos, de quedarte maravillada con tantos lugares bonitos y lo mejor, recibir el trato de la gente anfitriona en los cuatro países que pisé y las nueve ciudades que visité, absolutamente toda la gente se mostró siempre amable y respetuosa, lo volvería a hacer sin pensarlo.

Alan tu me inspiraste mucho en tomar la decisión de viajar así, sola de inicio pero lo más padre es que te vas encontrando con mucha gente en el camino, ahora ya tengo varios de ellos en diferentes partes del mundo.

Ahorita mismo estoy en Frankfurt esperando el vuelo de vuelta a América.

 Cansada, desvelada, gastada, quebrada jaja pero el dinero vuelve, el cuerpo vuelve a agarrar sus horarios en casa y las experiencias que enriquecen el alma, esas, se quedan “pa siempre ”.

“Ah dicho sea de paso, el viaje fue mi regalo de cumpleaños de mí para mí, atrasado un mes jaja ¡pero no importa! Vivido al máximo.