La comida en los aviones siempre genera debate: ¿por qué a veces sabe insípida? ¿Se puede pedir algo mejor? ¿Qué aerolíneas ofrecen las mejores opciones? Si alguna vez has sufrido con un platillo seco o sin sabor en pleno vuelo, aquí te contamos cómo mejorar tu experiencia gastronómica en el aire y qué puedes hacer para cambiar tu menú.
¿Por qué la comida de avión sabe diferente?
No es tu imaginación: los alimentos pierden sabor en el aire. La presión en cabina, la baja humedad y el ruido de fondo afectan nuestras papilas gustativas, reduciendo la percepción de lo dulce y lo salado. Para contrarrestarlo, muchas aerolíneas añaden más especias, salsas o ingredientes con umami, como tomate, champiñones o queso.
Un dato curioso es que en tierra el jugo de tomate puede parecer ácido, pero en el aire su sabor resalta más, por eso es tan popular el Bloody Mary en vuelos.
Las diferencias entre aerolíneas
No todas las aerolíneas ofrecen la misma calidad en sus menús. Algunas han apostado por la alta gastronomía con chefs de renombre, mientras que otras siguen sirviendo platos congelados y sin sabor.
En términos generales, las aerolíneas mejor calificadas en rankings especializados (como el que realiza Skytrax) suelen tomar en cuenta las opciones de alimentos y su aceptación entre los viajeros. Empresas como Singapore Airlines o Air France suelen tener comidas gourmet creadas por chefs de renombre internacional.
En contraste, algunas aerolíneas de bajo costo o rutas de corta distancia pueden ofrecer opciones más limitadas o con menor calidad. A veces la comida no está incluida, pero se puede adquirir durante el vuelo. Estas opciones son en su mayoría comida rápida.
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¿Cómo cambiar la comida del avión?
Si no quieres conformarte con la opción estándar o tus restricciones alimenticias son especiales, puedes solicitar un menú diferente al menos 24 horas antes del vuelo. Algunas opciones incluyen:
- Vegetariano o vegano: suelen ser platos más frescos y ligeros.
- Kosher o halal: preparados con normas específicas de cada religión.
- Sin gluten o bajo en sodio: ideal para personas con restricciones médicas.
- Menú infantil: más suave y con porciones más pequeñas.
Los menús especiales suelen servirse antes que el resto, por lo que, si prefieres comer sin esperar, esta puede ser una buena opción.
Consejos para mejorar la experiencia gastronómica en vuelo
- Hidrátate bien: la falta de humedad en la cabina reseca la boca y afecta el gusto.
- Lleva tus propios snacks: chocolate, frutos secos o barras de proteína pueden salvarte.
- Come ligero antes de volar: evita alimentos pesados o picantes antes del vuelo.
- Investiga tu aerolínea: no todas tienen el mismo nivel gastronómico, revisa opiniones antes de elegir.
¿Vale la pena pagar por una mejor comida en avión?
Si viajas en turista, la comida será más básica, pero en business o first class, la experiencia cambia por completo. En algunas aerolíneas, se pueden elegir platos a la carta o incluso disfrutar de servicio de chef a bordo.
Si el viaje es largo, pagar por una mejor experiencia gastronómica puede valer la pena. También puedes revisar si hay opciones de pre-order, donde puedes seleccionar un menú mejor sin cambiar de clase.
La comida en aviones no tiene que ser una tortura. Si planeas con tiempo y conoces las opciones disponibles, puedes mejorar tu experiencia y disfrutar más del viaje. Solicita tu menú especial, lleva snacks y mantente hidratado, para que la comida no arruine tu aventura.
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