Por: Priscila Vera
Si visitas España, Valencia es sin duda una de las mejores ciudades para experimentar el encanto del mar Mediterráneo. Como la tercera ciudad más grande de España, Valencia es conocida por sus deliciosos arroces, la amabilidad de su gente, su alta calidad de vida (considerada una de las “mejores ciudades para vivir”) y sus famosas mascletás.
El recorrido por Valencia comienza en su centro histórico, rodeado de antiguos edificios y comercios. El punto de partida ideal es la Plaza de la Virgen, reconocible por su famosa fuente del Turiá, en honor al tribunal de las aguas. En los alrededores, encontrarás los antiguos baños y termas romanas en el Centro Arqueológico de Almoina, donde aprenderás sobre los orígenes de la ciudad. A pocos metros, se encuentra la catedral de Valencia, presta atención a las gárgolas que decoran su fachada, son impresionantes.
Valencia es famosa por dos bebidas en particular. La primera es la horchata, pero no es la misma que conocemos en México. En Valencia, la horchata está hecha a base de chufa y cuenta la leyenda que debe su nombre al rey Jaime I de Aragón, quien quedó maravillado con el sabor de esta bebida. La segunda bebida que te alegrará el día es “El agua de Valencia”, pero no te confundas, no lleva nada de agua. Esta deliciosa bebida se prepara con jugo de naranja (la naranja de Valencia es un símbolo de la ciudad) y licores ¡refréscate con esta deliciosa bebida!
Continuando el recorrido por lugares imperdibles, visita la Lonja de la Seda, un edificio reconocido por la UNESCO, el Mercado Central (el mercado más grande de Europa), la Torre de Serranos y el parque del Río Turia. Luego, adéntrate en la modernidad de la ciudad visitando la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un complejo arquitectónico que alberga museos, lagos artificiales, restaurantes e incluso el acuario más grande de Europa, el Oceanografic. No puedes dejar de pasear en bote o visitar alguno de sus museos. Además, es uno de los mejores lugares para tomar fotografías de recuerdo.
A poca distancia de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, puedes sentir la brisa marina y recorrer el paseo marítimo en bicicleta. ¡Prepara tu traje de baño y sombrilla! Descansa en la playa de la Malvarrosa. Si tu presupuesto te lo permite, no te pierdas la oportunidad de comer una paella frente al mar. Las paellas se venden para un mínimo de dos personas (si vas solo, tendrás que comer una ración doble y pagar el doble, ya que el precio es por persona). Prueba los chipirones, las angulas y los calamares, mariscos típicos de la región.
Aléjate de la ciudad y visita otro lugar imperdible en Valencia: La Albufera, cuna de la paella.
A unos 40 minutos en transporte público, llegarás al lugar donde se inventó este plato emblemático y donde podrás disfrutar de los mejores atardeceres de Valencia. Te recomiendo bajar en la última parada, “El Palmar”, donde podrás pasear por el pueblo rodeado de restaurantes que sirven las mejores paellas acompañadas de un buen vino. Después de comer, puedes tomar una lancha con un costo aproximado de 5 euros y explorar los alrededores de La Albufera, rodeado de campos de arroz, aves endémicas y disfrutando de una hermosa puesta de sol. Si visitas en la temporada adecuada, es posible que puedas ver flamencos. Este también es uno de los mejores lugares para comprar el famoso “arroz bomba” o arroz redondo, utilizado para preparar los diferentes arroces valencianos.
Otros lugares imprescindibles en Valencia incluyen el Museo de Bellas Artes, con entrada libre, donde podrás admirar algunas obras del “pintor de la luz” Joaquin Sorolla, El palacio de las Comunicaciones, justo enfrente del Ayuntamiento, este hermoso edificio alberga exposiciones temporales y tiene entrada gratuita. No te pierdas un paseo a pie por la Plaza de la Reina y la Estación de trenes Nord, esta última con una fachada decorada con naranjas y azares con motivo de la agricultura valenciana. Por último, visita la iglesia de San Nicolás, con sus impresionantes frescos barrocos.
Valencia es una ciudad llena de historia, cultura, sabores y belleza. Explora su centro histórico, maravíllate con la modernidad de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, relájate en la playa y saborea una auténtica paella en La Albufera. Dos días en Valencia son suficientes para dejarte con recuerdos inolvidables y ganas de volver. ¡No te lo pierdas!
Datos prácticos para tu visita:
Fechas importantes: Si visitas esta ciudad durante el mes de marzo, no te pierdas “Las Fallas” fiesta en la que encontrarás esculturas de todos los tamaños y formas, y que serán quemadas con motivo de celebración. El 24 de junio, celebran San Juan, donde una noche de hogueras en la playa es imperdible para dar la bienvenida al solsticio de verano. Durante el mes de diciembre, no te pierdas los dulces típicos de temporada.
Transporte: Con una misma tarjeta, podrás moverte por todo el transporte público de Valencia (Buses, Tranvía, Metro). El costo de pasaje es de 1.50 euros, pero te recomiendo comprar el paquete de 10 viajes por 4 euros, en una de las máquinas, ya que te ahorrarás bastante dinero.
El autobús a La Albufera: toma la línea 24 del EMT frente a la rotonda de Puerta del Mar.
A la Playa de Malvarrosa: Línea 4 y 6 del tranvía, el metro 5 y 7, y los autobuses 19, 31 y 32.
Idioma: No te sorprendas si no escuchas a las personas hablando español, o los letreros informativos están en otro idioma; se trata de “El Valenciano” una lengua hermana del catalán muy fácil de entender. Todos son muy amables, así que si hablas en español, te responderán en español.
Comida: Lo imperdible de Valencia son sus arroces (ellos no lo llaman Paella) y si pruebas este platillo, recuerda que se come con una enorme cuchara directo de la paellera (el plato grande donde se prepara) así que al momento en que el mesero lo ponga en tu mesa, comienza a degustar este delicioso platillo (que por cierto, el clásico se prepara con conejo, y es diferente al que comemos en México).
La horchata de Santa Catalina en el centro histórico es de reconocimiento local, pero toparás con muchos lugares más para probar esta bebida.