Un artículo publicado por la revista Science Advances señala que un estudio reveló que las piedras sarsen de Stonehenge, las más grandes del monumento, provienen de West Woods, en el borde de Marlborough Downs de Wiltshire, a 40 minutos en coche de Stonehenge.
Los resultados del estudio dirigido por el profesor de geomorfología David Nash, y escrito conjuntamente por un equipo en el que forma parte la historiadora del Patrimonio Inglés, Susan Greany, se dieron gracias a una muestra central de Stone 58 (una de las piedras) que fue regresada a Stonehenge después de 60 años.
La muestra central fue tomada por Robert Phillips, quien hace más de 60 años trabajó en Stonehenge para reforzar una de las piedras verticales con varillas de metal. Y ahora, al cumplir 90 años expresó su deseo de regresar la muestra a su lugar de origen.
Gracias a esta muestra, los investigadores hicieron una prueba que demostró que la composición de la Stone 58 coincidía con la química de las sarsen en West Woods.
Estudios anteriores, no destructivos con fluorescencia de rayos X, lograron revelar que la gran mayoría de las piedras sarsen de Stonehenge coincidían en su química, por lo que provenían de la misma zona, sólo necesitaban realizar un estudio destructivo que les permitiera conocer los detalles de la química de éstas para lograr encontrar el área; y gracias al núcleo donado por Robert Phillips lo lograron.
“Poder identificar el área que los constructores de Stonehenge usaron para obtener sus materiales alrededor del 2500 a. C. es una verdadera emoción. Ahora podemos comenzar a comprender la ruta que podrían haber recorrido y agregar otra pieza al rompecabezas”, señala Susan Greany.
Además, ante este descubrimiento, los investigadores concluyeron que el objetivo primordial era el tamaño, “querían las piedras más grandes y sustanciales que pudieran encontrar y tenía sentido obtenerlas lo más cerca posible”, agregó Greany.
Estas características contrastan con el origen de las piedras azules, las más pequeñas, que provienen de las colinas de Preseli, en Gales; por lo que a éstas se les da un posible significado sagrado relacionado con dichas montañas.
Por su parte, el profesor David Nash de la Universidad de Brighton, agradeció a la familia Phillips haber devuelto el núcleo de Stone 58.