Las crepas son uno de los platillos más populares de Francia, de hecho para muchos viajeros es casi obligado probar alguna si se está de viaje por este increíble país.
En esta ocasión les compartiremos algunos datos curiosos que quizá no sabían de las crepas.
Existen varias teorías sobre su origen, sin embargo se cree que se remonta la época medieval en Bretaña, aunque su versión inicial era más crujiente.
Su nombre proviene del latin Crispus, que significa ondulado, y de la palabra Crispos, que significa envuelto o enrollado.
Durante la Edad Media, para preparar la masa se usaba vino aguado en lugar de leche.
Las crepas se cocinaban sobre grandes piedras que se calentaban al fuego por tiempo prolongado.
En Francia, el Día de la Candelaria se celebra comiendo crepas, por lo que este día también es considerado como el Día de la Crepa.
Las crepas tradicionales llevan harina de trigo sarraceno, aunque actualmente la mayoría se hacen con harina de trigo.
Se pueden comer tanto con ingresidentes dulces como salados.
Para darle un aroma refinado a la masa, se le agrega ralladura de limón o naranja.
En Francia, la mayoría de los hogares cuentan con un sartén para hacer crepas.