Por: Silvina Reyes
Luego de vivir para trabajar en el mundo corporativo por 28 años colgué los tacos y me fui a recorrer el mundo navegando en velero con mi familia.
Llevamos 38 meses ininterrumpidos de vivir a bordo. Hemos Navegado más de 12.000 millas y conocido más de 100 ciudades.
Nuestra hija de 12 estudia el colegio bajo el sistema de educación argentino, acaba de terminar el 6to grado. (es el 3er año que estudia a distancia). Pero además todos los días aprende viajando: nuevas culturas, idiomas, personas. Aprendió los meridianos cruzando Greenwich, las mareas viendo como el mar sube y baja desde el barco, los ángulos calculando el del viento, y por sobre todo juega a juegos que creamos a bordo mientras navegamos.
Aprender lo abstracto a través de las vivencias: husos horarios, mareas, ángulos con el viento que navegamos, medidas de longitud y latitud.Y sobre todas las cosas estar junto a ella en su proceso de crecimiento y estar disponible para cuando me necesite en su pista de despegue en su vida de joven adulto.
La tecnología es nuestro medio de conexión para estudiar y trabajar. Nos convertimos en emprendedores digitales con una plataforma on line de vacaciones en velero, mostrando que las vacaciones en barco están al alcance de todos.
Amo la vida en el mar. Disfrutar el atardecer en la proa cuando navegamos las dos es algo que para mí quedará grabado en mi alma y retina para toda la vida.