En México existen lugares a los que a todas las personas nos gustaría ir, al menos, una vez en la vida. Uno de ellos está en Quintana Roo y es conocido por su hermosa laguna de aguas turquesas y su rica historia: Bacalar.
Para mí, Bacalar es mágico desde el momento en el que llegas. Para empezar, a tus ojos les toma unos minutos acomodarse a la variedad de tonos brillantes que vienen de su hermoso atractivo principal: la “Laguna de los Siete Colores”. El reflejo de sus aguas va desde el turquesa hasta el azul profundo, lo que te deja atestiguar un espectáculo visual impresionante, provocado por la mezcla de la profundidad de la laguna y la presencia de diferentes tipos de sedimentos.
Nos hospedamos en Akalki, un hermoso hotel holístico rodeado de laguna y manglares, que nos permitió presenciar otro espectáculo de la naturaleza: la danza de luces en el cielo que trajo una tormenta eléctrica por la noche y que se extendió hasta la madrugada. Akalki también hace realidad el sueño de convivir con la naturaleza local, ya que es muy común ver a diferentes aves, peces y cocodrilos simplemente existiendo en su hábitat. En otro tiempo de mi vida estos escenarios me hubieran dado miedo, pero aquí, todo se sintió asombroso.
¿Sabías que Bacalar viene del maya “Bakhalal”?
Bacalar tiene una rica historia y está asociado con la civilización maya. En la zona, se encuentran vestigios arqueológicos que datan de hace miles de años. Además, el pueblo de Bacalar conserva un encanto colonial con calles empedradas, casas de colores y una arquitectura pintoresca. La combinación de su historia y cultura reafirma su magia.
Otro de los tesoros naturales de este sitio son los cenotes, pozos naturales de agua dulce que ofrecen la oportunidad de nadar en aguas cristalinas rodeadas de exuberante vegetación. Han sido considerados como lugares sagrados por la cultura maya, ya que simbolizan tanto la fuente de vida como la entrada hacia el mundo de los dioses.
Su oferta gastronómica es extensa, hay muchos restaurantes veganos y que cuidan la naturaleza. Pero mi favorito fue La Trattoria Del ‘46, un restaurante especializado en comida italiana con platos exquisitos y que será tu mejor aliado para un break después de un día nadando o para disfrutar de una cena que te dejará con el corazón contento.
El ambiente tranquilo y relajante de Bacalar te permite escapar del bullicio de las ciudades y sumergirte en la serenidad de la naturaleza y las aguas tranquilas de la laguna.
Los misterios bacalariences
Si bien Bacalar es un lugar encantador y popular entre los turistas, también tiene algunos misterios y leyendas bastante interesantes. Les cuento dos misterios que me llamaron la atención:
El primero involucra al “Cenote de la Bruja”, que es mejor conocido como “Cenote Negro”. Dice la leyenda leyenda que en este cenote hay una bruja que vive en lo más profundo de las aguas desde hace decenas de años. Se cree que la bruja tiene poderes mágicos y se le atribuyen sucesos extraños y desapariciones misteriosas en la zona. Si son personas supersticiosas no lo visiten, pero si aman este tipo de aventuras pues ¡adelante!.
Por otro lado está que en las aguas de Bacalar existen túneles subterráneos que conectan a los lugares más importantes de la ciudad y que habrían sido utilizados por piratas y contrabandistas en el pasado. En lo personal no me parece tan improbable y aunque algunas personas aseguran haberlos visto o incluso explorado, su ubicación exacta sigue siendo un misterio.
La combinación de su misticismo, su impresionante belleza natural, su riqueza cultural y su inmejorable ambiente hace que este lugar parezca fuera de este mundo. Estoy segura que la suma de estos elementos crean una experiencia única y memorable para quienes exploran este increíble destino en México.
Cuando regresé a la Ciudad de México estuve un poco chipil —homesick—, porque a pesar de que me sentí muy recargada gracias a toda la naturaleza y vibras de las personas con las que conviví en el viaje, mi retina buscaba esos colores azules, que de tan maravillosos te cuesta dejarlos ir.
Si estás planeando ir a Bacalar, quisiera contarte que la forma más sencilla de llegar desde la CDMX es viajando hacia Chetumal, capital del estado de Quintana Roo, y después tomar un taxi Bacalar —el recorrido es de aproximadamente 40 minutos—.
Karen Huber,
Galerista y promotora cultural
@karenhuber_
Fotografías cortesía de Karen Huber e internet
