Por: Vanessa Rosa
En noviembre de 2019 decidí viajar a Europa para celebrar mis 40 años sin nunca imaginar que mi vida cambiaría después de ese viaje.
Decidí irme por mi cuenta a Barcelona, en España estuve unos 5 días en un hostal pero por insistencias de mi mejor amiga compré una excursión.
Visité muchos países pero fue en París, Francia, en el Moulin Rouge que conocí el amor. Se sentó en la mesa este chico de Chile que se presentó muy amablemente y desde que comenzó hablar me encantó con ese acento muy chileno.
Luego de ese show comenzamos a hablarnos cada día hasta salir a pasear por Ámsterdam, Brujas y llegar a Berlín, donde terminó mi excursión.
Prometimos continuar hablándonos y lo hemos logrado.
Ya va 1 año y 11 meses que hemos decidido formalizar nuestra relación a pesar de la distancia porque él vive en Chile y yo en Puerto Rico.
Este chico guapo se llama Nicolás y me propuso matrimonio el 7 de mayo de 2020. Desde ahí hemos comenzado una relación a distancia y el proceso de inmigración para que Nicolás pueda llegar a Puerto Rico para casarnos y vivir juntos.
En Septiembre de 2021 nos vimos nuevamente en Lima, Perú, después de 1 año y 10 meses sin compartir.
Así es el destino lo que es para uno sin importar las circunstancias llegará, sólo hay que ser paciente y esperar.