Autora: Mónica Cerón
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Hace algunos años tuve la oportunidad de viajar y conocer varios países en Europa, pero para mí Paris representó la experiencia de cumplir un sueño.
Desde niña siempre tuve la ilusión de conocer Paris. Cada vez que veía en la televisión o en cualquier lugar la torre Eiffel, anhelaba poder estar ahí algún día. Siempre creí que eso sería posible, y soñaba despierta imaginándome ahí.
Y sucedió!! Las palabras no serían suficientes para describir la emoción que sentí cuando por fin pude conocer Paris. Recuerdo muy bien todas las emociones y sentimientos, cuando entrando a la ciudad, la pude ver a lo lejos, si, ahí estaba, por fin la tenia ahí y tan solo verla hizo que mi corazón se emocionara …. No lo podía creer!!! Y esa noche, no me importo recorrer los Campos Elíseos a pie, con un frio inmenso, mi meta era llegar y encontrarme con esa torre y tenerla cerquita, enfrente de mí. Cada hora la torre se ilumina toda, ese año lucia de un hermoso color azul. Así que por fin llegue y pude ver el espectáculo increíble, contemplarla y disfrutarla de principio a fin. Quien iba a decir que mi sueño de niña se cumplió, y de qué manera.
Está de más decir, que recorrer Paris tiene su encanto, cada lugar es mágico, en serio, créanme, se siente algo muy especial cuando estamos ahí. A donde uno voltea, encuentra algo interesante, espectacular, algo para recordar.
Por eso colecciono todo lo que tenga que ver con la torre Eiffel, porque para mí representa algo más que un viaje que realice, para mí, cada que veo la torre Eiffel, me recuerda que aquellos sueños que tuvimos siendo niños se pueden hacer realidad, por imposibles que parezcan.
Yo considero que un buen viaje depende el 50% del destino y el otro 50% depende de quienes te acompañan. Siempre he creído en eso que dicen que cuando uno muere, en los últimos instantes de vida, pasan por nuestra mente los momentos que marcaron nuestra existencia, esos momentos que nos quitaron el aliento. Por eso me gusta viajar, porque quiero que esos momentos estén llenos de bellas imágenes, pero sobretodo, de la sonrisa y alegría de quienes me han acompañado en mis viajes. Quiero ver sus caritas alegres en esos últimos momentos, y sonreír, porque los viví con ellos.
Oh la la Paris!!
4.5