Los viajes en familia siempre son una gran experiencia, ya que se tejen grandes recuerdos y experiencias que se quedarán en nuestra memoria por siempre.
En otros artículos y colaboraciones de Alan por el Mundo ya les hemos compartido algunos consejos para viajar con niños, pero ¿qué sucede cuándo el pequeño viajero tiene menos de dos años?
¡No se agobien! Viajar con un bebé puede parecer una tarea titánica y aunque no les diremos que será fácil, les compartimos tips e información importante que deben conocer antes de viajar con un bebé.
¿Qué documentos necesita un bebé para viajar?
Al momento de hacer check-in, debe presentarse el acta de nacimiento del bebé para validar su identidad y edad, así como una identificación del adulto que lo acompaña.
Además, las aerolíneas podrían pedirles alguna documentación que establezca la custodia legal, carta parental que autorice el viaje (en caso de no viajar con sus progenitores) y/o alguna documentación especial que requiera el destino, por ejemplo visas.
En caso de viajar al extranjero, deberán solicitar un pasaporte. Aquí les dejamos los pasos que deben seguir para sacarlo.
OJO: Algunas aerolíneas no permiten viajar a menores de siete días de nacidos por la presión en la cabina.
¿Los bebés pagan boleto de avión?
Los niños menores de dos años al momento del vuelo no requieren un asiento propio y podrán viajar en el regazo de un adulto sin costo adicional. Antes de viajar, no olviden avisar a la aerolínea que viajarán con un infante para que les proporcione, sin cargo adicional, un boleto y un pase de abordar para el infante.
Por seguridad, un adulto sólo podrá viajar con un niño sobre su regazo y en caso de llevar otro bebé este deberá pagar un asiento.
*Si el menor cumple dos años antes de su vuelo de regreso, deberá pagar ese asiento.
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¿Los bebés tienen derecho a llevar equipaje?
Dependerá de la aerolínea. Existen compañías que al expedir el pase de abordar para viajar sobre las piernas, no les permiten la franquicia de equipaje documentado (a menos que pague extra) y en otras (sobre todo en aviones más grandes y vuelos largos) pueden documentar hasta 23 kg de peso sin recargo, ¡no olviden checarlo con su línea aérea!
Las sillas de bebé y carriolas pueden ser transportadas sin costo en el equipaje documentado, sin embargo, la mayoría de las aerolíneas permiten entregarlas hasta la puerta del avión, donde son redirigidas por el personal al compartimento de equipaje.
¿Cómo se puede pedir una cuna para el avión?
Los vuelos trasatlánticos o muy largos suelen disponer de algunas cunas para niños con un peso menor a los 11 kg y una estatura inferior a 67 cm. La disposición está condicionada al número de cunas y en algunas líneas aéreas al pago del boleto del menor. Comuníquense con su aerolínea días antes de su vuelo para reservarlas y preguntar condiciones especiales.
Consejos básicos
Los vuelos nocturnos permiten una mayor adaptación para el bebé, ya que no influyen en su ciclo de sueño y les permiten disfrutar del mejor descanso. Si el vuelo es más corto, intenten que los horarios coincidan con sus horas de dormir acostumbradas.
Recuerden que pueden llevar su carriola hasta la puerta del avión y se las entregarán al aterrizar.
Para que el bebé no sufra tanto los cambios de presión, intenten darle un chupón o biberón al despegar y aterrizar.
Llega con tiempo al aeropuerto, suena obvio pero si en circunstancias normales es mejor tener un colchón, al viajar con un bebé es más importante.
Viajen con ropa cómoda, juguetes, libros o una Tablet a la mano para entretenimiento del infante.
A bordo podrán pedir agua para preparar el biberón. No olvides que puedes llevar la comida del bebé en la cabina para alimentar (sólo intenta que se encuentre sellada).
En los baños encontrarán cambiadores en caso de necesitarlos.
Finalmente, no se agobien mucho si el bebé llora un poco. La presión, el movimiento y los cambios pueden ser un tanto estresante para ellos y existen algunos padres que comparten con los demás pasajeros tapones de oídos o dulces pidiendo comprensión (unas simples palabras bastan) y si no viajas con bebés, pero hay uno en tu vuelo, un poco de empatía será muy agradecida.
¡Buen viaje!