Desde el 4 de septiembre, en Florencia se multa a los viajeros que coman en las calles, aceras o entradas a edificios.
El alcalde Dario Nardella señaló que esta sanción tiene el objetivo de reducir la congestión en las calles debido a que los turistas se congregan en los punto de venta de alimentos de la zona, así como “educar” a los visitantes a respetar los sitios.
La pena va desde los 150 a los 500 euros y solo se sancionará a quienes coman en determinadas calles de la ciudad, como Piazzale degli Ufizzi, Piazza del Grano, Via de’Neri, and Via della Ninna.
Sin embargo, las multas sólo se aplicarán un horario, de 12:00 a 15:00 horas y de 18:00 a 22:00 horas.
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Aún no se confirma si esta medida será temporal o permanente, sin embargo, de acuerdo con Travel + Leisure, se aplicaría del 4 de septiembre del 2018 al 6 de enero de 2019.
Esta sanción se une a varias medidas que se han aplicado en algunas ciudades de Europa, como Ámsterdam y Venecia, debido a la saturación de turistas que diariamente las visitan.
Una vez más viajeros, no olvidemos ser responsables en los lugares que visitamos, de nosotros depende seguir disfrutándolos.