Está vez quisiera compartirles lo que ha sido uno de los mejores viajes que he hecho y que ha representado para mi toda una experiencia de vida.
Hola viajeros
Está vez quisiera compartirles lo que ha sido uno de los mejores viajes que he hecho y que ha representado para mi toda una experiencia de vida.
Toda esta aventura inició con la noticia de que mi mejor amiga se iba a estudiar a Frankfurt por una temporada y pues… ¿por qué no ir a visitarla para las fiestas decembrinas? Así que con tarjeta en mano me puse a buscar miles de opciones para encontrar un vuelo “económico” y en cuestión de un par de días ya tenía reservado un vuelo Méx. – Londres – París – Londres – México.
Cabe mencionar que sería mi primer viaje al exterior y completamente SOLO. Ya había tenido muchas y muy buenas experiencias como SoloTraveler en mi propio país, pero ir al otro lado del charco me inquietaba, emocionaba y asustaba al mismo tiempo.
Creo que este relato sería muy muy largo si me pusiera a contarles todo cuanto me pasó, así que para no aburrirlos y hacer esto un poco más ameno para su lectura, les enlisto a continuación lo más relevante y las cosas que marcaron este increíble viaje;
Londres
No estaba en mi lista de lugares a visitar ahí tenía la conexión para llegar a mi destino final; París, y gracias a la gran actividad de este inmenso aeropuerto, estuvimos dando vueltas sobre la ciudad por un lapso de al menos 40 minutos. Nunca en mi vida había estado contento por el tráfico aéreo pero en cuanto distinguía algún atractivo de la ciudad desde las alturas, me daban ganas de que el avión se diera otra y otra vuelta.
París
Debo decir que la primer experiencia en esta ciudad no fue la más linda de todas… llegué tres horas tarde de lo previsto y ya era de noche, la ubicación del hostal parecía muy simple al salir de la estación Gare du Nord, pero la verdad es que las calles de París son muy complicadas de entender y más si nunca has estado ahí. Al otro día me dediqué a ubicar los puntos principales de la ciudad y a familiarizarme con las calles. Subí a la Torre Eiffel, caminé por Campos Eliseos, el jardín de las tulerías y Trocadero. El clima no era el mejor ya que hacía muchísimo frío y no paraba de llover.
Munich y Füssen
Pasé la noche a bordo del tren que me llevaría a Munich (donde encontraría a mi amiga) y debo decir que no fue lo más cómodo pero para ser el primer tren que tomé pero valió la pena la experiencia, en especial por las vistas que tienes al amanecer. Lo más relevante de este lugar fue;
- Ver a mi amiga y tomar la mejor cerveza del mundo en Hofbrauhaus.
- Caminar en el Xmas Market y ver nevar por primera vez en mi vida.
- Visitar el catillo Nneuschwanstein
- Recorrer la Residencia de Munich, donde vivieron por mucho tiempo los reyes de Bavaria.
Praga
Pudiera escribir al menos 20 hojas acerca de todo lo que hice en esta inigualable ciudad (que ahora es mi favorita), pero en resumidas cuentas les enlistaré mis mejores recuerdos;
- Estuve ahí en una fecha histórica, ya que dos días antes había muerto el primer presidente de la República Checa Václav Havel.
- Subí a la famosa torre del Reloj
- Tomé un delicioso Glühwein en el Xmas Market
- Visité el Castillo de Praga
- Tuve el mejor recorrido en tren a lo largo del Río Moldava.
- Casi me quedo dentro de la Republica Checa porque no tenía mi pasaporte sellado de cuando llegué a la Unión Europea (Whooops).
Berlin
No pude visitar mucho de esta ciudad porque me quedé más de lo previsto en Praga y tenía sólo una cuantas horas para tomar el siguiente avión que me llevaría a Amsterdam, así los mejores recuerdos fueron;
- La impresionante Puerta de Bradenburgo
- El Muro de Berlín
- El memorial Judío
- Haber caminado como por al menos 6 horas (porque no supe como usar el metro)
Amsterdam
Esta ciudad me recibió con un inmenso aeropuerto, un clima lluvioso y con la sorpresa de los trenes en Bélgica estaban en huelga, cosa que tal vez no me iba a permitir regresar a París para navidad. Pero lejos de la no tan cálida bienvenida, decidí sólo disfrutar de la ciudad y esperar a ver qué pasaba el día que tuviera que partir.Y bien, los mejores recuerdos fueron;
- Visitar el distrito Rojo
- La casa de Ana Frank, la cual debo decir me hizo reflexionar acerca de lo miserables que podemos ser los seres humanos y de lo afortunados que somos de vivir LIBRES.
- Ponerme borracho con mis roomies del Hostel.
- En si, la ciudad presenta un contraste impresionante; orden y cultura mientras hay luz de día, y por la noche… digamos que reína la fiesta y la diversión (para todo tipo de personas).
París (sí, otra vez)
Afortunadamente la huelga en Bélgica terminó y pude llegar a París el día 23 de diciembre por la noche, luego de un largo viaje de 8 horas en trenes (sí, fueron al menos 7 trenes los que tuve que abordar). Para cuando llegué al hostel, no pude más que tirar el backpack y dormir. Al siguiente día, ya con la pila recargada, me dispuse a caminar, caminar y caminar hasta que mis pies pidieran clemencia. Así pues, esto fue lo que hice en París por los siguientes tres días;
- Visité el Museo de Louvre
- Me comí el baguette más delicioso de mi vida mientras caminaba en la calle Rivoli.
- Me enamoré del barrio de Montmartre
- Visité el emblematico Moulin Rouge
- Me pasé horas en el jardín de las Tulerías.
- Tomé cientos de fotos de la Catedral de Notre Dame.
- Compartí la cena de Navidad con dos chicas de China y un rommie de Sudáfrica.
Créanme o no, esta aventura me costó no más de 36 mil pesos y sin escatimar en buena comida y buenos hostales. Conocí a gente de todos los continentes, me sentí completamente libre de hacer en cada lugar lo que yo quería y fue en este viaje en donde entendí que todo es posible y que seguramente podría visitar una buena parte del mundo en los próximos años.
Espero les haya gustado y recuerden; viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia*
Saludos a todos y felices viajes!!
Mike
@Mikeperezc
*Lo tome de un libro llamado “El itacate del viajero”
Yo quiero ir…
No es Praga lo más hermoso? Sin duda también mi lugar favorito y quisiera volver a ir 🙂