Por: Mario Botello
Yo empecé a viajar por mi cuenta por el 2010, cuando tenía 25 años. Soy de Agua Prieta, Sonora, y surgió a partir de un cambio radical de mentalidad y hábitos por decepciones amorosas de ese momento, agotamiento laboral de un trabajo de más de 10 años y una serie de malas conductas que adquirí por esas malas decisiones que me hicieron perder amistades también.
Entonces me centré en mi mismo y me puse a meditar, cambié hábitos de alimentación, renuncié a mi trabajo, retomé mi carrera y realicé mi primer viaje compartido con mi papá porque casi no compartía tiempo con él y casi no le gusta salir, total nos fuimos de Sonora a Guanajuato a ver a las momias, pasamos por León y visitamos unos pueblitos que ya no recuerdo, después pasamos a Michoacán, la tierra que lo vio nacer en Tacambaro, en una provincia llamada el Plan de las cárceles, donde vivía mi abuelo, que en paz descanse, y nos llenamos de nostalgia observando su casita de madera ya vacía y cayéndose.
Después nos fuimos a visitar una tía a Guadalajara con la que fuimos al lago de Chapala y las barrancas de Huentitan, visitamos el museo de cera, el museo de lo increíble y nos paseamos por el centro de Guadalajara; el último destino fue un rancho llamado Ostotan, Teocaltiche, Jalisco, de donde es mi mamá y visitamos a mis abuelos maternos, de ahí nos regresamos a Sonora, fue increíble compartirlo con mi papá.
Después de eso, en los siguientes años me fui a Ciudad de México, fui al Centro Histórico, a las pirámides de Teotihuacan, realicé un viaje con compañeros de la escuela a un congreso a Mazatlán.
Viví en Hermosillo donde viajaba a las playas de San Carlos, Nuevo Guaymas, me fui a Cancún con mi hermano y sus amigos, planeé mi primer viaje al extranjero en enero del 2020 a Perú, donde visité la Huacachina de Ica, y Lima.
Ese mismo año me compré un curso de inglés de un mes en Manchester, UK, que fue mi primer viaje a Europa y pude conocer los fines de semana Liverpool y Londres. Me quedé encantado con los museos, y el acento totalmente distinto al inglés americano jajaja, según iba con la idea de que tenía un inglés básico y allá no les entendía ni el “Hi” porque dicen “Hiaaaaa”.
Se vino la pandemia y regresé a México, había estado trabajando en lugares fuera de Agua Prieta, poder seguir viajando conseguí un trabajo en Los Cabos, Baja California Sur, en “La Ribera”, en donde viví casi un año conociendo La Paz Baja California Sur. Nadé con tiburón ballena y delfines, conocí playa Balandra, playa el arbolito, playa la Rivera, Cabo Pulmo, Cabo San Lucas, San José del Cabo y entre otras que no me acuerdo. Esas aventuras fueron con la señora que me rentaba el cuarto de mi trabajo y ella ponía su carro y yo la gasolina y nos íbamos cada fin de semana a conocer diferentes playas, me la pasé increíble conociendo gente nueva.
Conforme trabajaba tenía la inquietud de regresar a estudiar pero quería hacerlo fuera de México para seguir conociendo y viajando, pues la mejor opción fueron los cursos de inglés, ya que no había aprendido mucho en un mes, y el destino más acorde a mi presupuesto (que tuve que pedir un crédito educativo que sigo pagando jaja), fue Dublín, Irlanda, donde actualmente vivo; llevo dos años trabajando y estudiando, y me ha permitido conocer Belfast, en Irlanda del Norte, Galway, Cork y toda la hermosa cultura irlandesa y he estado aprovechando para comprar vuelos baratos a todo Europa.
Ya visité Titlis, Zúrich, Berna y Basilea en Suiza, Bruselas en Bélgica, Berlín en Alemania, París en Francia, Amsterdam en Países Bajos, Lisboa en Portugal y Andalucía (Sevilla, Córdoba, Granada, Málaga, Ibiza y Formentera, en España.
La próxima semana me iré de nuevo a Francia porque la vez anterior solo visité la Torre Eiffel y Disneyland París, ya miré los vídeos de Alan por el mundo y me armé un tour a los museos, en especial donde tienen la exposición Mexica. Siempre había ahorrado para viajar pero en este último me ganó la desesperación y me endeudé, pero gracias a Dios tengo trabajo y no vivo tan limitado como pensaba, valió la pena estar aquí.
Ya para concluir les comparto que amo viajar, me llena de energía cada vez que lo hago, he viajado con amigos y familia y otras veces solo, pero cuando viajo solo siempre encuentro alguien en los tours con quien acompañarme, generalmente son parejas y es una inversión en mí mismo, que para mí tiene un valor incalculable cada vez que veo mis fotos y recuerdo. Cada viaje me hace trasladarme a ese momento y sentir la emoción de vivirlo nuevamente.
Por ahí en internet miré una frase que no recuerdo el autor que dice algo así, palabras más palabras menos: Los viajes se viven 3 veces, cuando lo soñamos, cuando lo vivimos y cuando lo recordamos.