Esta es mi última colaboración de 2019, así que les dejo una reflexión sobre los viajes.
¿Y ustedes por qué viajan?
Algunos viajamos para explorar, para sentirnos aventureros y para maravillarnos de todo.
Algunos viajamos para olvidar, para escapar de lo cotidiano, del trabajo, de las cosas y de las personas de siempre.
Otros viajamos para divertirnos, para hablar con desconocidos sin miedo a ser inoportunos. Para ser felices unos días, con la sensación de serlo por siempre.
Y así podría continuar, lo que dura un viaje.
Algunos viajamos solos o acompañados, otros enamorados o en busca del amor. Viajamos con optimismo, con valentía; otros viajan con miedo, sin estar muy seguros de a dónde van o de qué están haciendo; otros viajan con todas las ganas de comerse al mundo, y otros inapetentes, sin muchas ganas de nada, ni siquiera de viajar.
Lo que es una realidad es que nosotros somos los viajes que hacemos, las ciudades que pisamos, las personas que conocemos. Viajar nos define, nos cambia y al mismo tiempo nosotros transformamos los lugares que conocemos.
Por eso el grande Sergio Pittol decía que “ la única influencia de la que uno debe defenderse es la de uno mismo”.
No importa la razón por la que viajes, pero sí importa cómo lo haces.
Viajar es un gran privilegio, pero viajar también conlleva un compromiso importante.
Hay que viajar mucho, cada vez más, pero tengamos siempre en mente que a cualquier lugar que vayamos estamos dejando una huella profunda.
Seamos un factor de cambio en los destinos que estemos visitando.
Viajemos curiosos y creativos, pensando en cómo podemos ayudar a resolver los problemas del mundo, que son nuestros propios problemas.
Salgamos de nuestra zona de confort para ayudar a otros a encontrar la suya: el mundo es de todos.
Viajemos con causa no importa cuál mientras que esa causa sea más grande que nosotros mismos.
Ayudemos a través del turismo a crear un mejor presente y un mejor futuro.
Este año tuvimos la oportunidad de hacer varios viajes con causa, a lugares preciosos que viven del turismo, pero que ahora más que nunca necesitan de viajeros responsables.
Viajamos para reforestar árboles, manglares y arrecifes porque son el pulmón de nuestro planeta.
Viajamos para proteger y conservar animales en peligro de extinción porque muchos están por desaparecer para siempre.
Viajamos para limpiar playas y para reciclar plásticos porque en pocos años habrá más plástico que peces en el océano.
Viajamos para educar y empoderar a grupos en desventaja social porque creemos que la educación puede salvar al Mundo
Viajamos para enseñarles inglés a niños, y otras habilidades porque así tendrán mejores oportunidades de progresar y ser felices.
Nuestra intención es seguir viajando así -con causa- con amor y con responsabilidad.
A dónde sea que vayamos, cuidemos y mejoremos las condiciones de las personas, de los animales, de los árboles, de los mares y del planeta porque el viaje, en realidad, no termina jamás.
Recuerden que los viajes son los viajeros -diría Pessoa- así que lo que hacemos durante los viajes, es lo que somos en realidad.
¿Cuáles son sus planes de viaje para 2020? Los leo en los comentarios. Si quieren ver más videos de viajes con causa, les dejo la playlist aquí abajo: