Muchas veces me encuentro sin inspiración, con tensión acumulada, sin ganas de ver a nadie ni hacer nada. Cuando llegan días así, me doy cuenta que la rutina llegó a la parte más viva de mí y me urge salir. Rencontrarme fuera de la vida diaria, fuera de las mismas situaciones y fuera de lo que, por error, a veces llamamos vida.
No es que este mal vivir así, es sólo que a veces dejamos que se vuelva más que un estilo de vida, más que un trabajo, un horario, etc. Dejamos que la rutina nos quite esa sed de vivir, cuestionar, explorar, y sin darnos cuenta dejamos que la rutina nos quite uno de los placeres mas grandes, existir.
Para mí no hay mayor felicidad que la que encuentro llegando a algún lugar nuevo, descubriendo, sintiendo el misterio. Retarme a no quedarme en la comodidad de mi casa y mi ciudad es la mejor medicina. Y la verdad es que para salir no necesitas tanto presupuesto o tanta planeación. A veces es mucho más que suficiente una escapada de fin de semana, a donde sea que te lleve la carretera.
Viajero, vivas donde vivas, con o sin rutina.. sal, explora, vive y existe. Que vida sólo hay una como para llenarla de rutina.
Espero esto te inspire y prepares tus maletas hoy mismo.
4.5