Hay viajes que se planean con mapas y otros que se construyen con antojos. En la carretera rumbo a la montaña de Jalisco, se encuentran los Tacos Enchilados en Zacoalco de Torres donde es inevitable seguir el aroma que salía de un anafre y la promesa de uno de los mejores desayunos que hemos probado: sus famosos tacos enchilados.
No hay ceremonia, ni falta que hace. Las tortillas se forman al momento, calientes y suaves, listas para recibir una mezcla generosa de carne de cerdo cocida con chile largo, chile girasol y frijoles en manteca. El resultado es una explosión de sabor potente y honesta, que se siente como un abrazo en plena mañana.
Una delicia muy tapatia
Se pueden pedir con carne extra encima —una decisión acertada si el hambre aprieta— o “casi ahogados”, con más salsa que acentúa los tonos ahumados y picantes del guiso. Cada taco se come con las manos, como debe ser, con el jugo escurriendo apenas lo justo para sentir que la prisa no tiene cabida ahí.
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Para acompañar, un café de olla de los que huelen desde metros atrás: espeso, cálido, con notas de canela y clavo. Ideal para completar la experiencia y continuar el camino con el cuerpo reconfortado y el espíritu un poco más feliz. Si prefieren, también tienen diversidad de sabores en atole, ¡un gran inicio para el día!
¿Cuánto cuesta y dónde?
La orden cuesta 65 pesos y el café 25. Pero más allá del precio, lo que se sirve aquí es una lección de cocina tradicional bien hecha, sin adornos ni artificios, y con esa sazón que no se improvisa: se hereda, se cuida y se comparte.
Dirección: Capilla del Cerrito, Congregación, Carretera Libre Acatlán de Juárez – Ciudad Guzmán, 45757 Zacoalco de Torres, Jal.
Iniciar un roadtrip con estos tacos no fue casualidad: fue la mejor forma de entrar en ritmo con Jalisco.
