La Basílica de San Pedro e iglesias de Italia reabrieron sus puertas luego de haber permanecido cerradas dos meses.
La reapertura de los recintos religiosos se dio con estrictas medidas de seguridad, por lo que los fieles deberán portar cubrebocas, guardar distancia de dos metros, además se les tomará la temperatura antes de ingresar y deberán desinfectarse las manos.
Por su parte, los sacerdotes deberán usar mascarillas y guantes al dar la comunión, y la parte del saludo de la paz está suspendida.
En la Basílica de San Pedro también se implementó un nuevo sistema de ingreso y salida para evitar largas filas sobre la plaza.
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Además de la reanudación de las misas, también se abrieron algunos comercios, cafés, terrazas, museos y sitios arqueológicos.