A partir del 1 de julio quedarán prohibidos los alquileres turísticos en tres distritos del centro de Ámsterdam, anunciaron las autoridades de la ciudad.
La prohibición de alquileres turísticos se aplicará tanto para particulares, como para plataformas digitales como Airbnb. Además, el resto de los distritos de la ciudad deberán pedir un permiso especial a las autoridades y solo podrán alquilar hasta 30 noches al año, con un máximo de cuatro huéspedes a la vez.
Dicha medida se llevará a cabo para permitir que los residentes puedan vivir cómodamente en su propio barrio y no tengan que lidiar con las consecuencias del turismo.
“Es importante que los residentes no experimenten molestias en su propio entorno por parte de los turistas. Esta medida tiene el objetivo de contribuir a esta lucha», aseguró el concejal Laurent Ivens.
En los últimos años, el alquiler turístico de viviendas ha crecido exponencialmente, por lo que una de cada 15 casas de Ámsterdam ha aparecido en Airbnb y la ofertas de viviendas se ha multiplicado por cinco en otras plataformas de alquiler.
En caso de violar dicha norma, se deberá pagar una multa de 20,750 euros, pues se considerará a la vivienda como un hotel ilegal, por no contar con el permiso del ayuntamiento. Además, las viviendas deberán ser habitadas por los propietarios durante el resto del año.
De acuerdo con una encuesta realizada a los residentes de los distritos de Ámsterdam, el 75% de los locales está a favor de prohibir los alquileres vacacionales.
Desde hace tiempo, Ámsterdam se ha visto afectado por el sobreturismo, por lo que las autoridades han tenido que actuar en beneficio de sus habitantes y el patrimonio; por ejemplo se ha limitado el acceso de viajeros al Barrio Rojo, así como tours guiados de más de 20 personas en las zonas populares, y se estudia prohibir la venta de marihuana a los turistas.
