Por: Angélica Hernández Silva
Mi mamá se jubiló en el 2014 y ella siempre fue amante de la cultura egipcia; tenía libros, películas y juntas planeamos, en ese entonces, el viaje que sería el viaje perfecto, pues siempre quiso conocer Egipto y vivir en persona lo que los libros y películas le hacían imaginar.
Cotizamos paquetes en más de dos agencias y teníamos todo listo para empezar con los preparativos, pero mi mamá enfermó de cáncer y eso nos retrasó en la aventura.
Sin embargo todas esas ganas que mi mamá tenía por salir adelante no fueron suficientes y en el 2016 el cáncer ganó la batalla.
Yo sabía que tenía que cumplir ese tan maravilloso sueño, así que empecé a ahorrar hasta que en el 2022 logré realizar ese viaje que tanto deseábamos.
Me llevé una foto de mi mamá conmigo y la puse en algunos lugares de Egipto; ella siempre me acompañó en esta increíble experiencia.