Los visitantes que planeen tomar fotografías en el Osario de Sedlec, República Checa, deberán solicitar con al menos tres días de anticipación un permiso, indicó el director de la parroquia Radka Krejčí a la agencia de noticias local CTK.
“Creemos que nuestros visitantes respetarán esta decisión y al mismo tiempo comprenderán los motivos que nos llevaron a este paso”, precisó Krejčí.
Esta decisión fue tomada luego de que las autoridades percibieran una falta de respeto por parte de los turistas y comportamientos inapropiados en la capilla en búsqueda de la “selfie perfecta”, los cuales incluían besar esqueletos, colocar gafas de sol y sombreros en los cráneos y quitar huesos de las paredes.
“No es el tipo de comportamiento que esperarías en un sitio sagrado que contiene los restos de aproximadamente 40,000 cadáveres”, indicó Krejčí.
El Osario de Sedlec, una pequeña capilla católica situada bajo la iglesia del Cementerio de Todos los Santos, es uno de los sitios más visitados del país y es famoso por su decoración y mobiliario, el cual está compuesto de esqueletos y cráneos humanos cuidadosamente acomodados.